El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo de Tenerife debe indemnizar a Cáritas Diocesana con 165.756 euros por los daños ocasionados en una casa de Arafo, que fue cedida para acoger menores y devuelta sin haberle dado uso pero totalmente destrozada, según informó Podemos.

La vivienda fue cedida gratuitamente en 2005 al IASS por un plazo de diez años como hogar de acogida para menores en situación de guarda y desamparo, pero no hizo uso de ella en esta década, señala Podemos en un comunicado.

Mila Hormiga, consejera del grupo de Podemos en el Cabildo de Tenerife, critica el "despilfarro económico y la pésima gestión de recursos" para menores en situación de guarda y desamparo llevada a cabo por el IASS, así como la "incapacidad" de la corporación insular para asumir responsabilidades.

La citada vivienda, explica Podemos, tiene dos plantas de altura y se ubica en una finca rústica que linda con la carretera TF-523.

Fue cedida en convenido al IASS de forma gratuita como hogar para acogida de menores en desamparo con el compromiso de que este organismo se encargaría de su mantenimiento y conservación y de que sería devuelta a su propiedad en su estado original.

La cesión, recuerda Podemos, se enmarcó en la crisis de llegada masiva de personas inmigrantes en cayuco de la década pasada y de la absoluta falta de recursos de acogida para menores y adultos que se produjo en la isla.

"Nuestra sorpresa ha sido descubrir que el IASS jamás dio uso a ese inmueble y dejó la casa abandonada porque, según ha explicado la consejera Cristina Valido, no tenía luz ni agua, y acabó totalmente destrozada y desvalijada", indica Hormiga.

Puntualiza la consejera de Podemos que si la casa no reunía los requisitos para ser usada como hogar de acogida de menores "lo lógico hubiera sido no aceptar la cesión".

Sin embargo, una vez asumido este recurso y la responsabilidad de gestionarlo y mantenerlo "por sentido común" correspondía hacer los trabajos necesarios para dotarlo de condiciones de habitabilidad o, en todo caso, rescindir el convenio de cesión de uso y devolver el inmueble a Cáritas lo antes posible.

Sin embargo, critica Hormiga, el IASS no hizo ninguna de las cosas que dicta el sentido común, sino que se limitó a dejar el inmueble abandonado e, incluso, se negó a atender los requerimientos de devolución que empezó a hacer Cáritas desde 2008 al comprobar que el recurso estaba totalmente desaprovechado y con un importante deterioro derivado de su total abandono.

A pesar de ello, el IASS no se decidió a devolver la vivienda a su propiedad original hasta febrero de 2014, aunque por problemas de comunicación la entrega no se formalizó hasta marzo de 2015.

La vivienda, prosigue, fue devuelta con "completo aspecto de abandono", pues ha sido objeto de actos vandálicos "destrozando el inmueble y su mobiliario. Se han arrancado carpinterías, instalaciones y todo lo reutilizable. Su uso no es posible y se requieren importantes trabajos de reparación".