El niño Nicolás Naranjo Calzado, de once años, y alumno de sexto de Primaria del Colegio Hispano Inglés de la capital tinerfeña fue elegido ayer "Presidente por un día" del Cabildo de Tenerife, una iniciativa puesta en marcha por la Corporación insular y que este año cumple su cuarta edición.
Esta elección tuvo lugar tras una singular rueda de prensa en el Salón Noble de la Corporación insular en la que algunos de los niños presentes, convertidos en pequeños periodistas, plantearon sus preguntas al presidente del Cabildo, Carlos Alonso. Esta actividad ofrece a los más pequeños la oportunidad de ser protagonistas del desarrollo de la Isla en la que viven y participar en la gestión pública.
Los escolares le preguntaron a Alonso cuestiones relacionadas con las carreteras, la educación, la economía, el deporte, etcétera.
Entre esas cuestiones figuraron algunas como cuándo vamos a salir de la crisis, cómo conseguir una isla bilingüe, cómo fomentar el deporte, cómo modernizar las aulas de Primaria, y hasta "por qué Clavijo manda en el anillo insular". Alonso explicó a los niños cuáles son las funciones del Cabildo y cómo se distribuyen las competencias entre administraciones.
También hubo preguntas más personales para Carlos Alonso, por ejemplo, si le gustaría ser presidente del Gobierno canario, algo que reconoció sería "muy complicado porque hay que hacer frente a un equilibrio muy complejo" al tener que atender a siete islas con muchos problemas.
A Alonso también se le preguntó por lo que supone ser presidente del Cabildo y la fama que eso conlleva. Reconoció que se sigue ruborizando cuando lo reconocen por la calle, pero que asumió el reto porque "mi vocación es trabajar por el interés general. La política es una fase de mi vida; volveré a mi puesto como funcionario".
Tras la ronda de preguntas se eligió por sorteo a Nicolás Naranjo como nuevo "Presidente por un día". "Siento mucha felicidad e ilusión, todavía estoy tiritando y quiero que llegue el Pleno del día 23. Es algo muy especial y una oportunidad única", afirmó el niño.