El ex consejero delegado de Turismo de Tenerife Miguel Ángel Santos ha afirmado que los gastos que realizó con una tarjeta Dinner Club durante su etapa como responsable de este organismo público están justificados, y ha querido dejar claro que su cuentas "están auditadas y son públicas". "Yo no tengo nada que ocultar", subrayó.

Así lo ha manifestado en declaraciones a Radio El Día, a raíz de que el portavoz de Podemos en el Cabildo, Fernando Sabaté, haya registrado una petición de comparecencia plenaria del consejero de Turismo, Alberto Bernabé, para que explique el gasto de 1.358.462 euros realizado con tarjetas de crédito de la Sociedad de Promoción Exterior de Tenerife (SPET), la empresa pública hoy llamada Turismo de Tenerife, durante los últimos cinco años. De esa cantidad, a Miguel Ángel Santos se le adjudican un total de 699.527 euros que gastó en cuatro años.

Miguel Ángel Santos ha asegurado que él no se ha gastado "todo ese dinero" que, dijo, es parte de la gestión y el trabajo de Turismo de Tenerife. Aclaró, además, que en la entidad existen 23 tarjetas de crédito, no solo la suya, que son utilizadas por todos los directores de Turismo de Tenerife para realizar todos los gastos. "Más transparencia no puede haber", remarcó.

Ha asegurado que esas tarjetas no se utilizan para gastos personales, sino para la compra de billetes de avión, estancia en hoteles, gastos de promoción, organización de eventos en diferentes ferias, traslados en taxi, etcétera. "Se cargan todos los gastos; los míos y los de todos los directores de Turismo de Tenerife", dijo.

El exconsejero delegado también negó que se trate de ''tarjetas black'' e indicó que las cuentas de Turismo de Tenerife son auditadas por un auditor externo, supervisadas y controladas por el interventor del Cabildo y aprobadas y firmadas por todos los miembros del Consejo de Administración, del que también forman parte los partidos políticos.

Miguel Ángel Santos señaló que se pasan prácticamente 200 días viajando y aclaró, además, que las tarjetas tienen un tope de gasto, de entre 40.000 o 50.000 euros, y que por cada viaje que realizan se hace un expediente. Reconoció que su VISA tenía un mayor tope, entre otras razones, porque si con él viajaba algún miembro de su equipo, sus gastos también se realizaban con su tarjeta.

Asimismo, aseveró que no disponen de dinero en efectivo, por lo que si se quiere hacer un evento o una cena con turoperadores se tienen que pagar al contado y con VISA. "No existe mayor transparencia que pagar con tarjeta VISA porque todo sale reflejado. Además, no se puede estar quince días o un mes de promoción con dinero en efectivo porque son muchos gastos", afirmó.

El consejero de Turismo, Alberto Bernabé, ha admitido que el uso de esas tarjetas está reglado y sus gastos son auditados. Señaló, además, que son el medio de pago "más adecuado" para las personas que viajan. Al igual que Miguel Ángel Santos, negó también que sean ''tarjetas black'', pues "todos los gastos tienen su correspondiente justificación y comprobación y no hemos detectado ninguna irregularidad en los gastos realizados por Turismo de Tenerife".