El Cabildo de Tenerife anunció ayer que invertirá, a través del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF), un total de 14,1 millones de euros en la mejora del sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales en tres localidades de la Isla Baja: Garachico, Los Silos y Buenavista. La Casa de Piedra, en la Villa y Puerto, acogió la presentación de un sistema que ya ha empezado a construirse y que en 2020 permitirá tratar y reutilizar para riego agrícola las aguas residuales de la comarca.

El presidente insular, Carlos Alonso (CC), dijo que gracias a esta nueva obra de depuración se dejarán de verter aguas residuales al mar y, además, las aguas negras de los hogares de la comarca se transformarán en un recurso básico para la actividad agrícola. Para Alonso, esta importante inversión del CIATF, que luego asumirá la gestión del sistema junto a Balten, "demuestra el compromiso del Cabildo con la Isla Baja".

El vicepresidente insular Aurelio Abreu destacó que Buenavista, Los Silos y Garachico "tendrán un sistema de depuración, alcantarillado y tratamiento de aguas que convertirá a la comarca en un referente insular en cuanto al ciclo integral del agua".

El consejero responsable del área de Aguas, Manuel Martínez, detalló que esta actuación se ejecutará en dos fases consecutivas. La primera, que se prevé finalizar en 2018, prevé la mejora del tratamiento de aguas de Garachico, donde se transformará la vieja depuradora en una estación de tratamiento de aguas residuales con su correspondiente estación de bombeo. Además, se construirá una conducción entre Garachico y Los Silos, de 4,1 kilómetros, y se remodelará la estación de tratamiento de aguas residuales de Los Silos.

La segunda fase, que se terminará en 2020 y que está ahora en fase de licitación (la redacción del proyecto cuesta 80.000 euros), prevé la ejecución de una gran depuradora comarcal en Buenavista, con sus respectivos sistemas de bombeo. En Los Silos se acometerá la mejora del emisario submarino que, como los pozos absorbentes de Buenavista, sólo se usarán en casos de emergencia.

La alcaldesa de Buenavista, Eva García (PSOE), remarcó que este proyecto es "un ejemplo de cooperación entre administraciones" que permitirá que "en 2021 esté resuelto el problema del saneamiento en la comarca, con el valor añadido de poder reutilizar el agua para riego".

El alcalde de los Silos, Santiago Martín (PSOE), explicó que este sistema liberará una cantidad importante de agua que ahora se destina a riego agrícola, "lo que causa dificultades para el abastecimiento en los meses de verano". Además, recordó la necesidad de resolver en el futuro el problema del saneamiento del barrio de La Caleta de Interián, que comparten Los Silos y Garachico.

Martín quiso destacar que el sistema no se pondrá en marcha "hasta que esté completamente finalizado".

José Heriberto González (CC), alcalde de Garachico, reconoció que su municipio "ha estado años en la UVI en cuestiones de saneamiento, con vertidos directos al mar", por lo que consideró que este proyecto es "el más importante de la historia de la Isla Baja".

5,2 millones de euros más del Plan de Cooperación

El vicepresidente insular y consejero de Cooperación Municipal y Vivienda, Aurelio Abreu (PSOE), explicó ayer que el Plan de Cooperación Municipal para el periodo 2018-2021 destinará 5,2 millones de euros para realizar obras complementarias en la Isla Baja. Los cuatro municipios de la comarca (Buenavista, Los Silos, El Tanque y Garachico) recibirán 1,3 millones de euros cada uno. Los trabajos que se ejecutarán estarán dirigidos, fundamentalmente, a reducir el déficit que existe en sus infraestructuras urbanas de alcantarillado. Abreu destacó que los municipios de la comarca han realizado un importante esfuerzo en el pasado para contar con una amplia red de alcantarillado, "lo que les permitirá que una parte de la inversión del Plan de Cooperación se destine también a otro tipo de obras de interés municipal".

El Tanque no entra, por ahora, en la red comarcal

El Tanque no entrará, por ahora, en la red comarcal de saneamiento de la Isla Baja. Debido a su escasa población (2.658 habitantes), la localidad tanquera tiene unas exigencias menores en cuanto al tratamiento de aguas residuales.