Los resultados del informe técnico municipal sobre el estado de las cuatro palmeras del lado norte de la plaza del Ayuntamiento de La Orotava, junto a la calle Carrera, son peores de lo que se esperaba. Los técnicos han determinado que las cuatro palmeras presentan "daños importantes", lo que unido a la recomendación de talar dos de las tres del lado sur, junto a la fachada del consistorio, pone en riesgo la supervivencia de seis de las siete palmeras canarias de la plaza, que continúa cerrada por motivos de seguridad.

El edil de Servicios del Ayuntamiento orotavense, Felipe David Benítez (CC), confirmó ayer a EL DÍA que el informe de los técnicos municipales se ha remitido al área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife y al Servicio de Sanidad Vegetal del Gobierno de Canarias "para que valoren los datos y cursen las autorizaciones que procedan".

Benítez recalca que el consistorio "no puede tomar una decisión definitiva hasta conocer los informes del Cabildo y del Gobierno de Canarias, que esperamos tener esta misma semana".

El concejal reconoce que los técnicos municipales advierten de la existencia de "daños importantes" en las cuatro palmeras del lado norte. Las cuatro están afectadas y, lamentablemente, la que se encuentra en mejor estado es la que presenta una importante inclinación, lo que compromete su estabilidad.

Hoy, a las 12:00 horas, el gobierno municipal (CC) ha convocado una reunión con todos los grupos políticos de la corporación (PSOE, PP y USP) para informarles del contenido del último informe de los técnicos municipales.

La decisión definitiva sobre el futuro de las palmeras canarias de la plaza del Ayuntamiento de La Orotava, que tienen 112 años y miden más de 16 metros de altura, no está tomada, pero todo apunta a que habrá que talar varias. Está confirmada la desaparición de dos de las tres que se ubican junto a la fachada, y hay serias dudas sobre las posibilidades de conservación de las cuatro del lado norte.

La acción del insecto conocido como taladro y de los cientos de clavos que durante décadas se clavaron en los troncos han generado lesiones que ponen en serio riesgo la estabilidad de estas emblemáticas palmeras.

Una vez descartada su sustitución por palmeras de gran porte (que tendrían que estar apuntaladas entre dos y tres años, con la plaza cerrada), la alternativa que se maneja es sustituirlas por palmeras de unos dos metros de altura. El aspecto actual de este icónico espacio del casco histórico de La Orotava cambiará de forma notable, pero los informes técnicos y los motivos de seguridad dejan poco margen de maniobra.