El Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife procedió este viernes a la aprobación inicial de la modificación de las ordenanzas fiscales reguladoras de dos impuestos municipales, dentro del proceso de reforma tributaria que se acometerá a lo largo de este ejercicio, encaminada a reducir la presión fiscal en la capital tinerfeña.

En concreto, se procedió a aprobar tanto la ordenanza fiscal reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), como del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.

La reducción de ambos impuestos, según el cálculo de la Concejalía de Hacienda, permitirá un ahorro de un millón de euros cada año a los ciudadanos, informa el Ayuntamiento en una nota.

Con esta medida, el Impuesto sobre el Incremento de los Valores de los Terrenos de Naturaleza Urbana, mucho más conocido como plusvalía, ve incrementada la bonificación actual del 25 al 50%.

Serán beneficiarios los descendientes (incluidos los adoptados) y cónyuges, así como los ascendientes y adoptantes, y la bonificación fiscal se estima en 653.000 euros.

Por otro lado, la instalación de paneles solares tendrá un impacto positivo en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles.

Así, se aumenta la bonificación actual de la que disfruta, pasando del 25 al 40%, por un periodo de cinco años de duración. La estimación de menor recaudación se compensará con el incremento experimentado por la revisión catastral.