Alrededor de 2.000 cazadores, según cifras aportadas por la organización -unas 800, según la Policía Nacional-, se manifestaron la tarde de ayer en Santa Cruz de Tenerife en contra de los "ataques infundados" que ha recibido el colectivo durante las últimas fechas, principalmente, por parte de grupos animalistas "desconocedores del mundo de la caza".

Llegados, incluso, desde otras islas como Gran Canaria, el numeroso grupo de deportistas, algunos de los cuales iban acompañados de sus mascotas, partió desde el Cabildo de Tenerife y, tras recorrer la calle Castillo, giró en la plaza de Weyler hacia Méndez Núñez. La marcha acabó en el entorno del Ayuntamiento de Santa Cruz.

"Basta de insultos y mentiras sobre la caza y los cazadores", "Asesinos y maltratadores, esos no son cazadores" o "No al exterminio del muflón" fueron algunos de los lemas escogidos por los manifestantes para hacer visible su malestar, sobre todo con aquellos que los consideran maltratadores de animales.

No obstante, y aunque la movilización de ayer, que transcurrió sin incidentes, tenía como fin prioritario esa defensa de los derechos del colectivo, también estaba detrás el rechazo de los cazadores de la capital a algunos artículos de la nueva ordenanza de animales, que entrará en vigor el próximo miércoles.

Entre otros, aquellos que fijan que los perros no pueden estar atados más de dos horas al día, y que si lo hacen las cadenas tienen que ser bastante largas, o que sus propietarios los saquen de paseo, al menos, dos veces al día.

Antonio Porras, presidente de la sociedad Los Chicharreros, se quejó de que cuando se elaboró la normativa "se olvidaron de los cazadores", y remarcó que la ordenanza es "imposible" de cumplir tanto para los cazadores como para cualquier propietario de perros. "Bermúdez, no ahogues al cazador", rezaba en este caso otro lema, pintado sobre un enorme muñeco que simulaba a un ahorcado.

El propio Porras, también presidente de la Federación de Asociaciones de Gestión Cinegética de Tenerife, enfatizó que el mundo de la caza contribuye tanto a la conservación de muchos espacios naturales, flora endémica y cultivos, como al desarrollo rural en las Islas. "Los estudios hablan de un movimiento económico global de casi cien millones de euros al año en Canarias", aseguró.

Si se mantiene el calendario previsto, la próxima movilización se realizará en el mes de mayo, esta vez en forma de caravana, que recorrerá el Norte y el Sur de la Isla.

Encuentro con Alonso

El presidente de la Federación Canaria de Caza, José Enrique Sánchez, manifestó al presidente del Cabildo, Carlos Alonso, su malestar por la falta de apoyo de las instituciones a cazadores y gallistas "y la predisposición de los representantes políticos a mostrarse en público en compañía de vocales de protectoras y animalistas". El portavoz de Afucamu, Rubén Pérez, sugirió revisar y modificar la Ley de Caza en relación con la caza del muflón, ya que "pone en serio peligro la supervivencia de esta especie cinegética en los montes de la Isla". El representante de los gallistas, Nicolás Lezcano, defendió las riñas de gallos como "uno de nuestros deportes vernáculos" y entregó una memoria sobre el gallo de pelea canario. El consejero insular del sector primario, Jesús Morales, admitió que "la gran mayoría de estos colectivos" cuidan de sus animales y se comprometió a velar por nuestras tradiciones, según estos grupos.