"Las asociaciones de vecinos de los Parques Rurales de Teno y Anaga nos coordinamos por primera vez para hacer oír nuestra su voz y pedir soluciones ante problemas comunes que padecen los dos espacios naturales protegidos (ENP) de mayor rango de Tenerife, tras el Teide". Es la declaración de intenciones de ocho colectivos que firmaron un manifiesto inicial como resultado de la reunión mantenida hace unos días en Buenavista.

Las AAVV de Anaga La Voz del Valle, El Suculum Los Pedacillos, Casas de la Cumbre y Haineto Príncipe de Anaga, además de las de Masca, Teno Alto y El Palmar rubricaron la declaración. En el documento se plasma "el inicio de un camino juntos en aras de solucionar situaciones relacionadas con la saturación de espacios, con la falta de control del uso del espacio público, y para demandar el cumplimiento de los objetivos de la Ley de Espacios Naturales de Canarias, principalmente el desarrollo socioeconómico de las poblaciones afectadas y la conservación de sus prácticas tradicionales".

Para estos colectivos, "un problema muy grave es la falta de dotaciones e infraestructuras en espacios promocionados desde instituciones públicas, y empresas privadas a los que están llegando muchísimos turistas".

Una reflexión desde lo vecinal: "Dada la importancia y el peso que tiene la población local en la conservación, en el mantenimiento, en la construcción del territorio, y el imperativo de buen gobierno democrático que debe guiar la gestión de un ENP, se hace necesario ampliar la base de participación de la población local en las Juntas Rectoras".

"Reiteramos -añaden- la demanda de cumplimiento de uno de los Objetos de la Ley de Espacios Naturales para los Parques Rurales: el desarrollo socioeconómico de las poblaciones locales. Insistimos en ello ante el fracaso que supone para la población local el modelo tradicional de excursiones organizadas facilitado a los touroperadores desde las instituciones públicas, por un lado, y, por otro, alertamos del rechazo que nos genera la privatización encubierta de los espacios naturales por el Cabildo: Teide, Teno, Barranco de El Río, El Pijaral...

"Demandamos mayor transparencia en la toma de decisiones, inversiones y el destino finalista de los ingresos", concluyen desde estos colectivos ahora unidos.

"La administración debe cuidarlos más"

"Las dos personas que vinieron desde ese precioso y lejano lugar (Anaga) y los representaron son ángeles del cielo. Gracias por el esfuerzo y su humanidad. Abrazos calurosos desde Masca". Este es el mensaje enviado desde el Parque Rural de Teno al de Anaga tras la primera reunión. Fuentes de ambos colectivos señalaron que van a" profundizar en el resumen por áreas, sintetizando acciones en apartados como residuos, transporte, desarrollo socioeconómico, dotaciones públicas, participación ciudadana... un buen comienzo para empezar a andar".

Recuerdan respecto a Anaga que "la mayoría de los montes son de propiedad privada y no públicos. Últimamente no se está teniendo esto en cuenta y muchos senderistas no lo respetan".

Por otro lado, señalan que "se percibe cierta estrategia del Cabildo para limitar el acceso con el argumento de la conservación para pasar luego a cobrar por transitar. Tenemos ejemplos ya: barranco del Infierno, Teno, parece que Masca en breve,..".

Desde Anaga reflexionan: "Lo primero es el cuidado desde la administración, que deja mucho que desear. De casi cuarenta operarios trabajando en la limpieza de caminos y senderos apenas quedan siete. Para taparnos la boca contratan dos meses al año a cinco o seis cuadrillas". En este sentido, hay "senderos en muy mal estado como el que va de Roque Bermejo hacia El Draguillo. También está fatal el que lleva de El Bailadero a la Casa Forestal. O el de San Andrés a Chamorga, lleno de señales pintadas en la roca, porque no hay flechas indicadoras". Y añaden: "Para mayo anunciaron que saldrían dos cuadrillas y estamos esperando. Hay que recordarles que en Anaga viven personas y tiene sus derechos". Desde las AV de los ENP "deseamos contribuir a corregir debilidades como la muy urgente necesidad de aparcamientos en zonas muy visitadas, tales como Masca o Taganana; la falta de limpieza y mantenimiento de espacios; el deterioro del patrimonio y la obsolescencia del planeamiento urbanístico en muchos núcleos y caseríos rurales; la falta de vigilancia policial y la ausencia de servicios públicos, en ocasiones básicos, como información al visitante, atención medicalizada rápida o socorrismo permanente en las playas de ambos litorales".