Cáritas Diocesana de Tenerife, en el marco del Proyecto Base 25, consiguió paralizar la semana pasada tres lanzamientos de familias en diferentes municipios de la Isla, gracias a la colaboración y el trabajo coordinado que realiza la institución diocesana junto a la Dirección Insular de Vivienda del Cabildo de Tenerife y la Dirección General de Vivienda del Gobierno de Canarias.

El primero de los casos afectaba a un hombre de unos 50 años de edad, residente en el sur de la isla, que está inmerso en un procedimiento de ejecución hipotecaria, motivo por el cual tenía el lanzamiento fijado para el 12 de julio.

La segunda paralización fue la de una mujer que ocupaba una vivienda propiedad de otra entidad bancaria, localizada también en la zona sur de la isla. Se le busca una alternativa habitacional.

El último de los casos es el de una mujer y su hija menor de edad que residían en una Vivienda de Protección Oficial (VPO) dentro del área metropolitana de Tenerife.

Dicho inmueble no se le había adjudicado a ella, sino a otras personas que les cedieron las llaves antes de fallecer. En el año que había estado viviendo en esta VPO había ido pagando los recibos de agua y luz, aunque siguieran figurando a nombre de los anteriores residentes.

Tras realizar las oportunas gestiones y en coordinación con el Cabildo y el Gobierno de Canarias, se logró suspender el lanzamiento, que estaba previsto para el pasado miércoles.