El Cabildo, a través del Consejo Insular de Aguas de Tenerife (CIATF), analiza los datos periódicamente y de forma automatizada para vigilar el nivel freático de la Isla, y concluye que el 84% del agua de consumo es de origen subterráneo.

Con este fin dispone de dos estaciones de sondeo en El Portillo y en Las Cañadas del Teide, que miden el nivel del acuífero insular.

En concreto, la estación de El Portillo explora hasta 400 metros de profundidad, registrando 30 metros de columna de agua; mientras que la de Las Cañadas, denominada Montaña Majua, llega hasta los 505 metros de profundidad y registra 60 metros de columna de agua, un volumen este último bastante aceptable, si bien el problema de este caudal es su baja calidad motivado por la actividad volcánica que provoca que cuente con gases, flúor y sales lo que imposibilita su uso para el consumo humano.

El consejero de Aguas, Manuel Martínez, recordó ayer, en una nota, que con el fin de garantizar el agua ante el crecimiento de la demanda urbana y turística, y evitar la sobreexplotación de los acuíferos, el Consejo ha recurrido al agua de mar, a través de las desaladoras, así como a la reutilización de las aguas depuradas para uso agrícola, completando así el ciclo integral del agua, uno de los objetivos a corto y medio plazo del CIATF.

"El agua es un bien escaso, del que debemos ser responsables no solo las administraciones, sino todos y cada uno de los que vivimos en Tenerife adquiriendo hábitos de racionalización en su consumo", dijo Martínez.