La emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera del volcán dorsal Noroeste de Tenerife alcanza las 297 toneladas diarias, tasa superior a valores anteriores, situados en 144 toneladas, pero en rango normales para este sistema volcánico.

Esta es la conclusión de la campaña científico sobre geoquímica de emanaciones difusas realizado por científicos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y del Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER).

Estas emanaciones de dióxido de carbono (CO2) son silenciosas y dispersas, no son perceptibles a las personas, dado que son muy débiles, se diluyen rápidamente en el aire, y no son visibles al ojo humano.