Se cumple la tradición y la Villa Mariana vuelve a reunir a miles de canarios llegados de todos los rincones de la Isla y de otros puntos del Archipiélago. Desde el fin de semana los peregrinos se postraban a los pies de la Patrona General de Canarias, la Virgen de Candelaria (esta vez ataviada con el manto de terciopelo turquesa bordado en oro, que data de 1973 y que fue donado por la comunidad hindú), como lo hicieron ayer los integrantes del colectivo Guanches de Candelaria en los instantes finales de la media hora de representación del encuentro entre la Morenita y los aborígenes, hecho acaecido en la playa de Chimisay o de El Socorro (Güímar).

Ese momento central del día popular de la fiesta fue presenciado por varios miles de personas en torno a la plaza de la Patrona, seguido de la procesión de la imagen hasta El Pozo, el retorno con fuegos artificiales, el saludo del rector y el "Ave María" en voz de Chago Melián.

La tarde y la noche fueron las horas de llegada para el mayor número de peregrinos motivados por las historias de siempre: cumplir promesas, pedir por la salud personal y de familiares y pagar favores en forma de ofrenda. En los rostros, el cansancio acumulado durante la ruta y la fe.

Hoy es el día grande de la fiesta en honor a la Patrona General de Canarias con el programa más protocolario. La ofrenda floral y atlética (10:00), la procesión cívica desde el ayuntamiento hasta la plaza de la Patrona (11:00), la parada militar y recepción de la alcaldesa como la representante del rey (11:30), la misa central (12:00) que presidirá el obispo, Bernardo Álvarez, y la procesión de la Virgen alrededor de a Plaza completarán la mañana.

A las 21:30 horas se desarrollará la Ofrenda a la Patrona de Canarias, esta vez con la música y las tradiciones de las Islas desde el escenario central.