El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó ayer las condiciones para acceder a la enajenación del antiguo colegio público de Santa María del Mar, una instalación de tres plantas que con el paso de los años ha sufrido tal deterioro que el Ayuntamiento de Santa Cruz consideró inasumible su reforma debido alto coste que supondría.

La Junta de Gobierno ya había dado el visto bueno, el pasado 24 de julio, a la venta del inmueble.

La parcela que sale a la venta comprende una superficie de 2.185 metros cuadrados, según consta en la ficha catastral, y un perímetro de 182 metros, de acuerdo a la medición topográfica realizada sobre el terreno. Se trata de un edificio de 3 plantas y su valor de tasación alcanza los 800.000 euros.

Los interesados disponen ahora de 60 días naturales, a contar desde el día siguiente a la publicación del anuncio de licitación en el BOP, para la presentación de las ofertas para adquirir el inmueble.

Deberán presentar sus ofertas en el Registro General del Consistorio, situado en las dependencias municipales de parque de La Granja, o en los registros auxiliares de las Oficinas de Atención e Información Ciudadana.

Según confirmó ayer el ayuntamiento, los recursos que obtenga el consistorio con la venta del edificio serán destinados "íntegramente" a necesidades objetivas del barrio de Santa María del Mar, conforme al compromiso adquirido con sus vecinos por el alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez.

Precisamente, sobre este último punto giraron ayer las manifestaciones que hicieron los presidentes de las dos asociaciones vecinales del barrio, Lolo Dorta (Santa María Tres Barrios) y Ramón Santiago, (Ciudad Satélite).

Tras aclarar primero que la pretensión de ambos colectivos siempre fue la de que el centro docente se rehabilitara para albergar dotaciones para el barrio (centro de día, centro cultural...), ambos dirigentes advirtieron de que estar án "vigilantes" para que el compromiso adquirido tanto por el alcalde como por el concejal de Hacienda, Juan José Martínez, se lleve a efecto.

"Hay que ver si se va invertir el dinero íntegro en el barrio. Queremos que el ayuntamiento venga y escuche las necesidades de los vecinos", remarcó Dorta, consciente, al igual que Santiago, de que el compromiso que existe es "verbal".

Es más, el presidente de Ciudad Satélite abogó por que el acuerdo con el ayuntamiento "quede plasmado en un papel", por lo que avanzó que estará "expectante" con lo que ocurra a partir de ahora.