El Cabildo de Tenerife dio a conocer ayer el primer estudio sociológico sobre la juventud de la Isla, un documento pionero que servirá de base para diseñar actuaciones, medidas y programas en materia de política juvenil, y que será entregado a los 31 ayuntamientos. Así lo anunció ayer la consejera de Juventud y Patrimonio Histórico, Josefa Mesa, quien destacó que este estudio ofrece "una visión muy realista de lo que piensan y quieren los jóvenes".
Este diagnóstico, realizado a partir de 3.071 encuestas, ha sido realizado por comarcas y refleja conclusiones diferentes para cada zona de la Isla a partir del estudio de diez indicadores principales como la situación geográfica, familiar, económica y laboral, el nivel educativo, la movilidad exterior, la participación social, el ocio, la igualdad, la integración cultural o las políticas juveniles.
"Más de un centenar de personas relacionadas con el ámbito juvenil nos reuniremos el próximo lunes en la Casa de la Juventud de La Orotava para debatir los resultados del estudio y establecer líneas de trabajo conjuntas para dar respuesta a las demandas que se ponen de manifiesto en el estudio", dijo Mesa, que estuvo acompañada en la presentación por la jefa de la Unidad Técnica de Juventud, Sonia López.
Algunos datos especialmente significativos que se extraen de este trabajo y que, en cierta manera, desmontan ciertos estereotipos relacionados con la juventud son que solo un 1,1 % de jóvenes declara que ni estudia ni trabaja. Además, el 28% de la juventud de la Isla participa en algún grupo o colectivo social. En Tenerife hay 150.000 jóvenes (entre 15 y 29 años).
En relación con las demandas que los jóvenes realizan a las administraciones públicas, destacan la promoción y financiación de más actividades, centros y espacios para el ocio, la cultura y el deporte (23,8%), así como el empleo de calidad entre la juventud (18,6%), además de una mayor oferta formativa y ayudas para acceder a la misma (11,4 %). De hecho, para el 53,8% de los encuestados, las condiciones laborales actuales dificultan una independencia económica total.