Cáritas ha atendido en lo que va de año a 545 personas sin hogar en Tenerife, frente a 495 en 2016, y ha alertado de la cronificación de este problema que afecta sobre todo a usuarios de entre 35 y 65 años, en muchos casos con alguna discapacidad y que hasta hace 3 años tenían una vida normal.

Estos son los perfiles más habituales de las personas sin hogar que son acogidas por Cáritas Diocesana de Tenerife en sus recursos alojativos, datos que proporciona la entidad en un comunicado con motivo de la celebración mañana 26 del Día Internacional de las Personas sin Hogar.

En concreto, según datos de la última memoria anual, el año pasado Cáritas atendió a 495 personas y acogió a 322 en los diferentes recursos alojativos con los que cuenta, una cifra que continuará al alza este año, pues se prevé que las personas atendidas aumenten entre un 7 y un 10 por ciento.

En lo que va de año se ha atendido a un total de 545 personas, 450 hombres y 95 mujeres, explica.

Cáritas invita a reflexionar sobre la responsabilidad de cada persona frente al uso especulativo de sus viviendas y las consecuencias que eso crea en su entorno y en la sociedad.

"Las personas sin hogar están en una exclusión social profunda y siguen en ella mientras no recuperen su dignidad, o sea hasta que no se les facilite el acceso a una vivienda digna y adecuada a sus necesidades", expone Cáritas, que precisa que vivir en la calle no solo es indigno para cualquier ser humano, sino que es la mayor de las desgracias.

Del colectivo de personas sin hogar atendidas por la organización diocesana, el 18 por ciento por ciento son mujeres y el 82 por ciento hombres.

No obstante, desde 2014 se ha identificado un aumento de las mujeres jóvenes acogidas en un recurso alojativo.

Un 15 por ciento tiene una permanencia en la calle severa o crónica, con problemas de adicciones y de salud mental como consecuencia en muchas ocasiones de la trayectoria vital de exclusión.

Cáritas confirma además el aumento de menores de 30 años en situación de sin hogar en la isla, especialmente jóvenes con algún tipo de patología mental o consumo de drogas, sin red familiar de apoyo; o jóvenes en desamparo o que han cumplido medidas judiciales, procedentes del sistema de protección y que, una vez cumplida la mayoría de edad, no encuentran alternativas de inserción y tampoco poseen apoyo familiar.

Añade que es notoria la presencia en los recursos alojativos de Cáritas en Tenerife de personas mayores de 65 años que sobreviven con pensiones mínimas, con unos gastos mensuales de manutención básica y medicación que en ocasiones no les permiten pagar el alquiler o la hipoteca de sus viviendas, lo que les obliga a solicitar una plaza de acogida de forma temporal.

Destaca también que junto al Cabildo de Tenerife la institución eclesial puso en marcha hace unos meses el proyecto "Base 25", que pretende evitar nuevos casos de personas sin hogar mediante la intermediación en situaciones de pérdida de la vivienda habitual por una ejecución hipotecaria o desahucio, y a través de ayudas de alquiler.

Este proyecto ha atendido a más de un centenar de familias en lo que va de año, y ofrece apoyo psicosocial y jurídico.

Igualmente desde principios de este año funciona una Unidad Móvil de Atención en Calle en La Palma, que ha atendido ya a 64 personas (71% hombres y 29% mujeres) en situación de sin hogar.

El Programa de Inclusión Social de Cáritas Diocesana de Tenerife cuenta con ocho recursos alojativos con 140 plazas en los municipios de Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Puerto de La Cruz y Granadilla de Abona.

En ellos, además de la cobertura de necesidades básicas, se ofrecen servicios de orientación, información y acogida; de atención psicosocial y educativa; asesoramiento jurídico y orientación laboral y formación para la mejora de la empleabilidad.