El nuevo concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Tarife, afrontó ayer su primera cita sobre el Plan de El Toscal con división de los vecinos. A la cita que había convocado a las 18:00 horas en la sede del distrito Centro, en la calle Ni Fú Ni Fá, acudió una veintena de ciudadanos, pero entre ellos ninguno en representación de la asociación Toscal de Las Tribulaciones, el colectivo que ha asumido la defensa del documento aprobado en 2015, todavía con el PSOE en el Gobierno municipal.

A la cita de ayer acudió también el edil José Carlos Acha.

Los miembros de esta asociación lo tienen claro: "Siguen mareando la perdiz. Poco nos pueden explicar ya sobre ese documento".

En sintonía con lo manifestado hace unos días en una rueda de prensa, las fuentes de Toscal de Las Tribulaciones rechazan la decisión que adoptó el Pleno el pasado mes de septiembre de retrotraer el plan hasta la aprobación inicial, y, sobre todo, que se soliciten de nuevo los informes sectoriales.

Para ellos, esta decisión implica revisar de oficio "de facto" el documento, ya que el acuerdo considera que el PEP de El Toscal no fue aprobado en mayo de 2015, a falta de añadir las modificaciones propuestas por el Cabildo.

Esta decisión, aseguraron, tiene dos consecuencias "graves": se crea mayor inseguridad jurídica y se podrán introducir nuevos cambios sustanciales que pondrían en riesgo el consenso entre vecinos y ayuntamiento.

Para Toscal de las Tribulaciones, la única solución posible que garantiza tener seguridad jurídica es que sobre el plan aprobado definitivamente en mayo de 2015 se introduzcan las modificaciones del Cabildo para, seguidamente, conformar un texto refundido, comunicarlo a los afectados y sacarlo a exposición pública.

Además de este rechazo, el citado colectivo critica que desde el consistorio no se les respondiera al documento "técnico-jurídico" que presentaron a finales de julio.