El Cabildo de Tenerife ha protagonizado este año acciones novedosas en el área de Acción Social. Uno de ellas es la apuesta por una dependencia ajustada a las necesidades.

El Convenio de Dependencia se incrementa en 2018 en más de ocho millones de euros, pasando de 49,8 millones a 58,5 millones, un aumento que contempla tanto la financiación del Cabildo como de la Comunidad Autónoma. Este presupuesto permitirá, por un lado, consolidar por importe de 2,9 millones las plazas creadas en 2017 y, por otro, la puesta en funcionamiento en 2018 de 175 nuevas plazas, 60 para mayores y 115 para personas con discapacidad.

Uno de los programas de mayor impacto social, cuya financiación alcanzará el próximo año 1,6 millones, es el servicio de atención domiciliaria especializada para que enfermos o dependientes permanezcan en el entorno familiar. Esta iniciativa, que beneficiará a unas 200 personas, experimenta un alza de 1,4 millones.

"Hemos crecido en presupuesto, que es importante, pero a la vez vamos cambiando y abriendo un nuevo abanico de servicios. O sea, estamos intentando superar el modelo excesivamente centrado en la residencia y las plazas de centros de días a pasar a otro donde buscamos tener un abanico de servicios que se pueda ofrecer a las personas dependientes en función de las necesidades de las personas", señaló a EL DÍA la directora insular del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), Juana María Reyes.

Según Reyes, el objetivo es "no es esperar a esa etapa final donde la dependencia ya está constituida y, a lo mejor, llega a un grado tres, sino que ser capaces que desde que empieza el proceso hay que buscar servicios que permitan hacer promoción de la autonomía personal y prevenirla. Una dependencia basada en necesidades; lo que nosotros tenemos que ofrecer son distintos servicios. Hay que buscar un trabajo progresivo".

ACCIONES NOVEDOSAs