El Consejo Insular de Aguas dispondrá en el ejercicio 2018 de un presupuesto de 38,1 millones de euros, lo que supone un 2,4% más que en el ejercicio anterior. Se destinarán 14,4 millones a inversión en 44 actuaciones.

"Estoy muy satisfecho con el presupuesto para 2018. Se podría dedicar mucho más dinero, pero quiero ser realista y cumplir los objetivos. No quiero tener mucho más dinero, si después no hay capacidad; cada vez los expedientes son más largos. Debemos tener los recursos humanos suficientes para afrontar los proyectos", afirmó a EL DÍA el consejero insular de Aguas del Cabildo de Tenerife, Manuel Martínez.

Entre las actuaciones destacó la construcción de la depuradora de aguas urbanas del Valle de Güímar (1,4 millones); la construcción depuradora de aguas residuales del Polígono Industrial del Valle de Güímar (800.000 euros) y la construcción depuradora de Fasnia, con 1,2 millones de euros.

Martínez también resaltó entre las actuaciones para el ejercicio 2018 la realización de las obras en la estación de bombeo de aguas residuales del litoral costero de Tabaiba (El Rosario, con 354.000 euros de presupuesto; la remodelación y mejora del emisario submarino de Adeje-Arona (1,6 millones); la primera fase del sistema de saneamiento y depuración de la Isla Baja (707.000 euros); la eliminación de riesgo de avenidas en el barranco de El Hierro (978.000 euros); actuaciones en materia de garantía de calidad del agua destinada al uso urbano (2,5 millones) y control de agua en canales y depósitos municipales (419.000 euros), entre otros.

A estas actuaciones se suman otros 4,9 millones de euros correspondientes a las inversiones financieras sostenibles previstas en 2018 en materia de aguas.

El consejero socialista también desveló que "me hubiese gustado que ya nos encontráramos en fase de licitación la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de la Isla Baja, pero ante el conflicto social existente y la falta de conocimiento de las nuevas tecnologías que se usan en la depuración y la desconfianza que hay en estas infraestructuras de cara a la ciudadanía, en base a todo ello, haremos una participación ciudadana y hemos avanzado en los distintos sistemas de depuración extensivas o intensivas y sus posibles ubicaciones". Esta acción, según Morales Álvarez, "la iniciaremos este mes, trasladando el proyecto a través de la plataforma Hey Tenerife. A lo largo de enero, nos reuniremos con todos los colectivos de la zona y, en febrero, confiamos en que se tome la decisión sobre su ubicación y el sistema de depuración. Estará ubicada entre los municipios de Buenavista y Los Silos".

Respecto a las actuaciones ejecutadas este año, Manuel Martínez comentó que "hemos hecho dos cosas muy importantes; la recepción de la depuradora de Valle de Guerra y el inicio de las obras de la depuradora comarcal del Valle de Güímar, dos infraestructuras que estaban dentro de una sanción de Europa y que lo hemos puesto en marcha".

El consejero del Cabildo apuntó que "confiamos en que la depuradora del Valle de Güímar esté funcionando completamente en el plazo de dos años, obras que se intentaron realizar tras 21 años y que nunca se pusieron en marcha. Ya estamos trabajando en ello".

"La depuración sigue siendo un asunto fundamental en la Isla y también tenemos que verlo como un nuevo recurso ante las situación del cambio climático, buscando aguas de otras fuentes, no solo agua subterránea o la desalación", apuntó Martínez.

Manuel Martínez confesó que "la situación es grave. Ya comentamos en EL DÍA que la Isla precisa de 1.000 millones de euros para sus problemas de saneamiento", y añadió que "las depuradoras comarcales y sus proyectos ya están en marcha. Faltaría que en 2018 el Estado inicie las obras en la depuradora oeste en Guía de Isora y la de Los Letrados, en Granadilla, que ya están en fase exposición al público. Esas, junto a la obra de Buenos Aires en Santa Cruz, que ya ha sido licitada, lo que es materia de depuración va en el camino correcto. El problema está en la red de saneamiento y en implantar esa red en las zonas urbanas, especialmente en la zona Norte donde hay poca red de saneamiento, por no decir nula en algunos municipios".

Martínez destacó que en el retraso con la depuración "la culpa es de todos. Nunca se ha visto el saneamiento como una cuestión que de votos y, por lo tanto, los distintos dirigentes que han estado al frente les gustaba más asfaltar la calle y olvidar la red de saneamiento. Pero hoy en día las nuevas generaciones el mensaje del medio ambiente y su protección es la nueva manera de hacer política. Mejorando la red de saneamiento de un municipio estamos protegiendo el subsuelo y garantizando que no haya contaminación de los acuíferos".