"Hoy por hoy me siento pisado por la falta de apoyo institucional". Ese fue uno de los argumentos que utilizó ayer Nelson Concepción, presidente de la ONG Sonrisas del Suroeste, para justificar el punto final a los servicios que prestaba hasta ahora el colectivo solidario.

En un acto informativo celebrado a las puertas del inmueble municipal en el que desarrollaba su labor, en Santa María del Mar, al que se sumó un centenar de personas, entre voluntarios y usuarios, Concepción y otros miembros de la directiva aseguraron que "no se atreven" a seguir repartiendo comida sin presencia policial por miedo a ser agredidos por personas que ellos vincularon a la asociación Santa María Tres Barrios y a las plataformas 29-E y Por la Dignidad.

Es más, el reparto de este miércoles -y también varios meses del año pasado- ya se hizo con la presencia de agentes de la Unipol.

"Se ha producido un enaltecimiento de la agresividad", repitió Concepción, en referencia a unos audios en los que, según indicó, se instiga a hacer daño a la ONG. "Se ha recibido una llamada en la que, incluso, se dice que mi hija tenga cuidado", subrayó.

"Tengo miedo a esta gente porque mandaron a dos delincuentes a pegarle a mi marido a mi casa", añadió, por su parte, María del Pilar Alcácer, secretaria del colectivo y esposa de Concepción. Hacía referencia a un incidente de diciembre de 2016 y que fue denunciado en la Policía.

Según remarcó el presidente de Sonrisas del Suroeste, los problemas se han repetido desde que decidió abandonar, en 2014, la asociación de vecinos Santa María Tres Barrios y fundó la ONG.

Durante el acto informativo, Concepción negó que el colectivo haya dejado sin comida a usuarios que la hayan requerido, y sostuvo que han atendido, incluso, a gente sin derivación de los Servicios Sociales de Santa Cruz.

Precisamente, fue la referencia a la ausencia "entre nosotros" del concejal de Atención Social, Óscar García, una de las más aplaudidas por los voluntarios y usuarios que se sumaron a la convocatoria. Aunque esta vez no estuvo, el edil sí brindó su apoyo el año pasado cuando se produjeron los primeros incidentes graves.

"Por cuatro machangos no pueden cerrarnos la ONG"; "queremos a Chiqui y a Nelson"; y "hay que darle millones de gracias" fueron algunas de las afirmaciones con las que los usuarios trataron de respaldar la labor de Sonrisas del Suroeste. También se sumaron a ella representantes sindicales de Seguridad Integral Canaria (SIC), a quien la ONG ha brindado su apoyo en estas fechas.

Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz aseguraron ayer que se está trabajando en una solución a este problema, que se hará pública cuando se concrete.