El consejero del grupo Popular en el Cabildo de Tenerife Manuel Fernández ha acusado al presidente de la corporación, Carlos Alonso, de "torpedear" cualquier posibilidad de acuerdo con los municipios turísticos de Tenerife para recuperar la unidad de marca en el mercado turístico.

Fernández en un comunicado señala que es "un error" que el presidente del Cabildo sea incapaz de dialogar con los municipios afectados, Arona, Adeje y Guía de Isora, para recuperar "la tan necesaria estrategia común de promoción turística de la isla".

"Si hay voluntad de acuerdo, si se quiere lo mejor para Tenerife y su sector turístico, lo primero que hay que hacer es no culpar al otro de todos los errores, y dedicarle toda clase de lindezas a cada cual más ofensiva, como ha vuelto a hacer el presidente del Cabildo" señala Fernández en referencia a unas declaraciones del presidente del Cabildo.

Fernández anuncia que en el pleno del próximo viernes, su grupo presentará una moción en la que pide al presidente del Cabildo que reconsidere su postura y encomiende a la empresa pública Turismo de Tenerife "la creación de una mesa de trabajo específica con los municipios, sobre todo los turísticos, para abordar la estrategia de promoción de la isla de forma unida y bajo el paraguas de Tenerife".

El consejero del PP considera que Turismo de Tenerife debe tender la mano a los municipios que han optado por promocionarse por separado "para que se vean arropados, entendidos y escuchados y que, por el bien de la imagen de destino líder y puntero como es Tenerife, vuelva a ir a las ferias internacionales bajo un único paraguas de promoción".

En su opinión, solo así, "y nunca desde la soberbia y el partidismo", será posible "lograr mayores éxitos para nuestra principal fuente de riqueza y, sobre todo, una mejor utilización de los recursos públicos de los tinerfeños".

En la nota Fernández lamenta que la falta de comunicación y voluntad de entendimiento del Cabildo de Tenerife con los principales municipios turísticos, gobernados por el PSOE, tenga como principal perjudicado el sector turístico de la isla y la imagen de Tenerife como destino único, sobre todo de cara al mercado peninsular.