El Cabildo de Tenerife ha presentado hoy el Ecoeje Birgamen-Añaza, un proyecto que forma parte de la inciativa Ecoejes y que pretende emprender acciones sociales, medioambientales y económicas en zonas que, gracias a sus condiciones, lo permitan.

En este caso, el ecoeje planteado entre la montaña de Birmagen, en El Rosario, y la costa de Añaza fue seleccionado ya que se considera que reúne las condiciones óptimas para el desarrollo del proyecto: un suelo agrícola en buenas condiciones, un relieve geográfico que da pie a desarrollar propuestas de energías alternativas y depuración de agua y rutas, paisajes e infraestructuras que permiten desarrollar el turismo rural.

De esta forma, el proyecto busca cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU que se basan en tres vertientes: social, medioambiental y económica. Y, por ello, se plantea metas como el incremento del nivel de empleo de la población, el aumento de fuentes de energías renovables, mejor recogida de residuos, una movilidad sostenible, una mejora en la habitabilidad y sostenibilidad de los edificios así como una mayor participación ciudadana.

El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, fue quien ofreció los detalles del proyecto en una rueda de prensa acompañado por el técnico de Medio Ambiente Víctor García, y la arquitecto bioclimática Araceli Reymundo.

Aunque el eje Birmagen-Añaza es el proyecto piloto, la intención es llevar la idea a otras zonas de Tenerife en las que se han hecho estudios y se estima que también permitan trabajar un desarrollo sostenible integral como, por ejemplo, La Orotava, Icod de lo Vinos y algunas zonas del sur de la Isla.

Reymundo señaló que el objetivo es crear territorios más resilientes teniendo en cuenta las depedencias que tiene Canarias en cuanto a la energía, el alto porcentaje de importación de alimentos, el tráfico que ocasiona colapsos, el índice de desempleo, etc. "Se trata de analizar las oportunidades y aplicarlas en otras partes del territorio", añadió la creadora de la iniciativa.

Para llevar a cabo estas acciones, se han destinado 126.000 euros en materia de desarrollo del ecoeje. Una cifra que ya incluye acciones realizadas en 2016 y 2017, años en los que se estaba gestando y empezando a materializar el proyecto, y las previstas para este año, en el que se espera que se consolide, como son la apertura de una oficina de información y gestión para la implantación de energías renovables y demás proyectos relacionados.

Valbuena detalló que se cuenta con iniciativas ecosociales importantes en el área del eje como Aldeas Infantiles, los Huertos Urbanos de Añaza o la Fundación Ataretaco, que vincula la recolección de residuos y la creación de puestos de empleo, etc. "Sin la participación social el ecoeje no tendría sentido", añadió también.

En el proyecto también participan los Ayuntamientos de Santa Cruz y El Rosario, la Universidad de La Laguna, asociaciones de vecinos, empresas y el área Tenerife 2030 y ofrecerá, el 1 de marzo, una jornada de exposición sobre lo que ha supuesto el ecoeje.