Los directores de Chinchosos y Desbocados, Lolo García y Juani Padilla, han dado una lección de espíritu murguero, capaz de reconocer errores, reconciliarse y, juntos, unir esfuerzos por el Carnaval.

A raíz de un enfrentamiento al inicio y final de la Cabalgata anunciadora, que surgió por el orden en el desfile, ambos responsables tuvieron un encontronazo. Por este motivo, el pasado martes los dos se reunieron y limaron asperezas.

En un escrito remitido por ambos se hace constar que "una confusión por parte de la organización a la hora de gestionar el correcto funcionamiento de la Cabalgata ocasionó la discusión". "Ambos directores han entendido y asumido la parte de responsabilidad de cada uno" y se han pedido disculpas, sin entrar en más detalles. "Pedimos disculpas a los componentes y familiares que presenciaron este desafortunado incidente, ajeno al trabajo de cada colectivo, que surgió por un cúmulo de cuestiones de tensión tras un año de mucho trabajo y esfuerzo. Deseamos que quede en un hecho aislado y que no se vuelva a repetir en nuestro Carnaval".

Sergio Eiroa, director general de Juventud del Gobierno de Canarias y que militó en murgas, ha sido una de las personas que han facilitado el punto de encuentro entre ambos directores, aprovechando la buena predisposición de Juani Padilla y Lolo García. Ambos demuestran que la grandeza de un director no solo está en marcar los compases sobre el escenario, sino en saber gestionar situaciones de crisis como la de la Cabalgata y que salga reforzada la amistad entre ellos y sus murgas.