Desde hace quince años se lleva intentando implantar en todo el territorio de la Unión Europea una idea basada en que las empresas asuman su responsabilidad social corporativa, que incluye el compromiso de la calidad en el empleo, la gestión de los recursos humanos y la seguridad en el trabajo. En esta línea, Olga González, doctora en Ciencias Económicas y Empresariales y profesora del área de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, destaca que "desde Europa se está intentando que las empresas sean conscientes de su papel en la sociedad y, en este sentido, el empleo es básico".

La experta universitaria destaca que, como consecuencia de la crisis, "se destruye mucho empleo, cierran muchas empresas y aquellas que quedan temen contratar, hasta que no se sale del bache y se cambia el ciclo". Una vez superado este periodo, agrega, comienzan a aparecer los primeros empleos precarios: hay una evolución positiva, pero la mayoría de los puestos de trabajo que se crean no son de calidad. "Aunque las cifras de empleo estable mejoran, estamos muy por debajo de lo que debería ser el empleo de calidad". Sin embargo, Olga González advierte de que "no se puede subir el salario por encima de la productividad del trabajo de un trabajador" y, para ello, apunta como un elemento fundamental la percepción del cliente con respecto al trabajo. "En el bienestar general del trabajador repercute la satisfacción del cliente, sobre todo en el sector servicios, que es tan importante en Canarias por su vinculación con el turismo", recalca.

La docente destaca que la calidad en el empleo, aparte de los salarios, también debe incorporar la conciliación con la vida familiar o el ocio. En esta línea, recuerda que en algunos países de la Unión Europea un trabajador que decide trabajar a jornada parcial para dedicar su tiempo a otras actividades tiene un sueldo suficiente como para vivir, algo inviable con los sueldos más habituales en España.

Para resolver estos problemas y conflictos, la profesional aboga por trabajar a medio plazo para fomentar el empleo de calidad: analizar el empleo que se va a crear en los próximos quince años para cualificar a las personas implicadas. "Si quieres empleo de calidad, no puedes ir apagando fuegos a corto plazo, sino pensar en lo que va a suceder, orientando y redirigiendo la formación", concluye Olga González.