Unas 170 personas de Tenerife en riesgo de exclusión social han sido atendidas bajo el proyecto Base 25, una idea gestada entre Cáritas Diocesana y el Cabildo insular, financiado por este último.

Concretamente, la financiación parte de las áreas de Acción Social y de Vivienda y tiene como ejes principales el acceso a una vivienda y el proceso de acompañamiento e intervención que facilita la inclusión social de los beneficiarios. El consejero insular de Vivienda, Aurelio Abreu, destacó que "dada la buena experiencia con este proyecto, estamos trabajando en otro más específico para mujeres en situación de especial vulnerabilidad". El consejero insistió ayer en la preocupación del Cabildo hacia este perfil, ya que "se repite entre los casos con los que estamos trabajando".

La Corporación insular trabaja en poner en marcha un proyecto específico para mujeres

Por su parte, la directora insular de Inclusión Social, Juana de la Rosa, informó de que, a lo largo del desarrollo del proyecto, se está acompañando a familias con distintas problemáticas y dificultades. En términos generales, "se trata de unidades familiares de varios miembros, que cuentan con algún tipo de prestación social", afirmó.

Según el informe elaborado por Cáritas, Base 25 ha atendido a 170 personas, 61 nuevas unidades familiares, en situación de exclusión residencial y sin alternativa habitacional durante el primer trimestre de 2018. Del total de atenciones, 68 eran menores de edad. Además, se ha producido un incremento del número de desahucios por impagos del alquiler, así como de atenciones a personas procedentes de Venezuela.