A la construcción del nuevo enlace de la autopista del Sur (TF-1) en Las Chafiras optan 11 empresas, nueve de ellas integradas en una unión temporal de empresas (UTE). La Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias está a punto de proceder a la adjudicación de los trabajos, de forma que "en un par de meses se procederá a la firma del acta de replanteo". Consecuentemente, "las palas llegarán este verano a Oroteanda".

A partir de ahí, en 30 meses deberá estar concluida esta actuación "prioritaria para el municipio y para el Sur", con una inversión de 32 millones de euros. Pero el alcalde de San Miguel de Abona, Arturo González, tiene algunas condiciones para impedir más problemas en la zona. Por ejemplo, "que la obra comience ejecutando el enlace de Oroteanda", que consistirá en la colocación de un puente nuevo que enlazará ambos márgenes de la TF-1, con dos pequeñas rotondas en cada uno de ellos que regulará las comunicaciones con Aldea Blanca y Guargacho. "Lo conveniente es mantener operativo el enlace actual de Las Chafiras para evitar que se cree una pelotera mayor en el tráfico".

Ambos puntos de este enlace estarán conectados por vías de servicio de carril doble, sustituyéndose el puente actual de Las Chafiras por una macrorrotonda al estilo de la existente en San Isidro, el referente más próximo y similar de la obra que se pretende acometer en San Miguel de Abona.

"En verano esperamos que se vean palas, que haya movimiento", si bien se avecina una dificultad que las autoridades valoran resolver en el proceso de realización de los trabajo: será necesario desplazar algunas de las torres de alta tensión, que fueron colocadas en la zona a finales del año 2006 al formar parte del trazado finalmente elegido para ello.

A eso, el alcalde tiene claro que "aguas arriba y aguas abajo, tenemos que buscar soluciones a esos 70.000 vehículos diarios que se mueven en el entorno".

Ampliando horizonte y reflexionando sobre las necesidades de la comarca, Arturo González llama la atención sobre el momento que vive el Sur. "Estamos en una gran ciudad. Desde Granadilla hasta Santiago del Teide casi no hay separación de fronteras y la explosión demográfica que vivimos actualmente asusta, tanto de población local como extranjeras, especialmente de italianos y venezolanos", señala.

De hecho, advierte sobre "un problema que existe y que va a más, como es el de la vivienda, porque el precio del alquiler se dispara y los nuevos demandantes se están aproximando a esos cascos urbanos que tanto nos preocupaban por su despoblación". La consecuencia será "que se generan otros problemas, como el de aparcamientos, pero en San Miguel hemos hecho las cosas bien y la cuestión de servicios básicos la tenemos bien cubierta".

Todo ello, porque en el Sur "es donde está el trabajo" en una época que encuentra al Ayuntamiento de San Miguel de Abona "muy bien económicamente", después de llegar a la Alcaldía en 2011, "tras unos años de mi primo (el actual portavoz de CCN, Valentín González) como alcalde que dejó 16 millones de deuda, entre ellos 8 millones de impago a proveedores". En la actualidad, "esta corporación tiene cero de deuda bancaria y el pago a proveedores se realiza en una media de nueve días".