Santa Cruz de Tenerife, 1988) hizo carrera como bailarín más allá de comenzar en Los Cariocas, de Valleseco, hasta que marchó a Barcelona para estudiar danza en la Escola Coco Comin, donde permaneció dos años para regresar a su tierra. Y volvió a formar parte de una formación de cuerpo de baile y parranda, en este caso Los Joroperos, en la que estuvo desde 2012 a 2014, llegando a ocupar los primeros puestos en el cuerpo de baile. De nuevo, otra pirueta, y salto a Cariocas, donde militó de 2015 a 2017.

Ya en el verano de 2016 tuvo la oportunidad de tener un acercamiento al mundo drag de la mano de Borja Casillas, conocido en el mundo del espectáculo de Las Palmas como Drag Sethlas, que se alzó con la corona del parque Santa Catalina en 2017. Poco a poco, Juan Carlos, miembro del equipo de cocina de El Corte Inglés de Tres de Mayo, se interesa por los secretos de este mundo de gran aceptación en Las Palmas, y adquiere sus primeras plataformas. Fue el primer paso en la carrera que confía en culminar el próximo Carnaval en Las Palmas. Mientras, ha dejado a un lado las comparsas y ya se ha hecho un sitio en las actuaciones de la sala Anderson, en Puerto de la Cruz, o en el Monkey, en Adeje.

En la actualidad, su objetivo es ganar en Las Palmas. Cuando se le pregunta qué es lo que hace falta para lograr ese reto, lo tiene claro. Y hasta sorprende: dinero. "Faltan patrocinadores, el apoyo de la Isla, que se involucren para que un drag de Tenerife gane en Las Palmas". "Ir desde aquí tiene una dificultad añadida: pasajes, estancia...; lo más complejo no es subirte a las plataformas, es tener respaldo. Lo vamos a conseguir para hacer historia".

¿Y por qué no cuaja en Tenerife la gala drag? Para Juan Carlos, contempla dos posibilidades: una, el pique entre los carnavales de Santa Cruz y Las Palmas; también puede ser que "no estemos preparados para aceptar este formato".

"En Tenerife, lo más parecido al drag son los transfordrag, que representan viejas glorias que llevan más de 30 años sobre plataformas. De hecho, cuando aquí se hace una gala drag se traen de Las Palmas; aquí habemos pocos, tal vez una decena", matiza.

Juan Carlos, cuando sube al escenario, es Drag Hocklin, nombre que adaptó de la película "Titanic" que se inspira en el "Dios del mar que posee el único diamante: el corazón del mar". Ése es él. Es su deseo.

Su equipo está formado por cinco bailarines, más tres ayudantes de escenografía y el propio drag. Además cuenta con el diseñador Jorge González Santana, ganador del título de reinas del Carnaval de Santa Cruz 2017 y 2018. ¿Puede ganar un chicharrero la gala drag de Las Palmas? Él lo tiene claro: "No ha pasado nunca, pero si ganó uno de Arrecife, por supuesto que es factible". Se define como un drag diferente. No solo por su llamativo maquillaje y por que es bailarín, sino por su espectáculo sensual, salvaje, potente y reivindicativo. Estos cuatro adjetivos sirven de adelanto de lo que prepara para la selección del 2 de marzo y la gala final del lunes 4 en la que espera estar entre los dieciséis mejores. "No solo quiero ganar, sino conquistar el corazón de todos con un gran espectáculo, "amenaza" Drag Hocklin.