En la peregrinación de la Virgen que comienza hoy a Santa Cruz se ha cuidado hasta el mínimo detalle. Prueba de ello, el desvelo que demuestra el camarero de la Patrona, Jaime Estévez, cuando explica el sentido que se descubre detrás de cada decisión.

La elección del ajuar de la Virgen se preparó desde el pasado lunes y la noche del pasado miércoles se culminó con la colocación de La Morenita en las andas de la Virgen de La Concepción de La Laguna, las mismas sobre las que recorrió su plaza en 1959 con motivo de la inauguración de la Basílica. En las salidas sucesivas se utilizaron las andas de la Virgen de El Rosario. "Fue súper emocionante ver el cariño de cuantos se trasladaron desde La Concepción de La Laguna con las andas la tarde-noche del miércoles para ponerlas al servicio de la Patrona", explica Jaime Estévez, que el próximo agosto celebra sus 28 años como camarero de la Patrona.

La Virgen de Candelaria luce en la visita que tenía previsto comenzar esta mañana un manto rojo brocado de seda natural valenciana y un traje que es una saya confeccionada con hilo de plata, que estrenó en febrero de 1993. Para el resto del viaje, se han previsto tres cambios que van también en consonancia con las tonalidades que explicó en su día el autor del cartel anunciador de la peregrinación, Jesús Pérez Marichal.

Jaime Estévez explicó que para Santa Cruz se ha elegido color cálido; para La Laguna se la seleccionado uno frío y para su regreso a Candelaria... ¡una sorpresa!, comenta con la ilusión del regreso. Precisa que el primero de los cambios de ropa se realizará en la parroquia de La Concepción, en Santa Cruz. El próximo fin de semana, tras su llegada a la Catedral de La Laguna, se realizará el segundo, y ya el día 27 se preparará para regresar con galas a su casa.

La selección del manto y el traje se ha realizado de forma coordinada con la comisión episcopal y, en particular, con el asesoramiento de expertos en protocolo, siempre bajo la decisión final de Jaime Estévez, quien será el compañero inseparable de la Patrona durante estos días fuera de la Villa de Candelaria, en colaboración con su equipo, Enrique García y su hija Laura.

El manto y traje elegido para la salida de hoy es "sobrio y austero", precisa. Por eso se luce joyas de platas y las orquídeas que le han regalado los Liqui-Liquis y naturales de Venezuela. "Es un homenaje a la Octava Isla y un ruego también por un futuro próspero", precisa Jaime, que conversa a la vez que "teje" con flores los arreglos que se colocarán a primera hora de esta tarde en el trono con el que la Virgen llega a Santa Cruz.

Candelaria, Santa Cruz y La Laguna, sobre el corazón de la Patrona

Jaime Estévez (Güímar, 1963) -foto- es el responsable de tener a punto el ajuar de la Virgen y de la elección de los mantos y trajes que vestirá la Patrona durante los quince días de peregrinación con motivo del bicentenario de la Diócesis. Durante todo el trayecto, la Virgen lucirá las medallas de los Ayuntamientos de Candelaria, Santa Cruz y La Laguna, en su condición de alcaldesa honoraria y perpetua. Para ello, la insignia chicharrera está trenzada con la bandera española, la de Aguere, con una banda malva, y la de Candelaria, con la bandera de Tenerife. Una vez realizadas las consultas con los responsables y expertos en Protocolo, La Morenita saldrá desde la Basílica con el bastón de mando de alcaldesa de Candelaria, y según pase por El Rosario y Santa Cruz, se cambiará por el de cada municipio. Todo está dispuesto para que el próximo sábado reciba el bastón como presidenta honoraria y perpetua del Cabildo de Tenerife.