El alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila, ha asegurado hoy que la situación en la costa del municipio “se ha normalizado” tras el fuerte oleaje del fin de semana y ha anunciado que las familias que habían sido desalojadas han regresado a sus viviendas.

Álvaro Dávila, que celebró que no haya habido “daños personales”, recordó que muchas de las 67 viviendas que se desalojaron estaban desocupadas porque son segundas residencias que se utilizan en verano o los fines de semana”, ha subrayado el alcalde a los medios de comunicación tras una rueda de prensa.

Dávila ha recordado que el consistorio ofreció a las personas evacuadas dormir en el polideportivo municipal hasta la resolución del problema, pero que no recibieron ninguna petición porque prefirieron buscar “soluciones familiares”.

En cuanto a los daños materiales, el alcalde lamentó que el temporal haya destrozado el parque infantil, así como las puertas de los baños de la playa, de las instalaciones de la cofradía de pescadores y de los habitáculos donde se encuentra el material de salvamento marítimo, incluida una lancha neumática.

Sin embargo, Dávila ha subrayado que estos daños materiales no son a su juicio “comparables” a los que ha sufrido el municipio de Garachico y ha insistido en la ausencia de daños personales.

Preguntado por un posible debate en torno a la proximidad de construcciones al mar, el alcalde tacorontero ha asegurado que “no le preocupa” y ha preguntado por el número de viviendas “en Tenerife, en Canarias y en España” que están al borde del mar.

“Hace 40 o 50 años no se ponían las limitaciones que afortunadamente se ponen hoy en día. Pongo un ejemplo: el famoso hotel de El Médano, cuyas columnas están dentro del agua y no se ha derribado. Este edificio se construyó en los primeros años de los 60. Los propietarios saben que el agua suele entrar en cuanto las olas pasan de los cuatro metros, y éstas llegaron a seis o siete”, indicó.