El frente frío que en los últimos días ha atravesado Canarias dejó ayer más nieve, lluvias, desprendimientos y cortes de vías en Tenerife. La nevada que cayó en la noche del jueves y la madrugada del viernes en el Parque Nacional del Teide obligó al área de Carreteras del Cabildo a cerrar todos los accesos a la cumbre desde primera hora de la mañana, por presencia de hielo y nieve en la calzada, hasta poco después de las 13:00 horas. Pese a la reapertura total de los accesos al Teide desde el Sur y través de la TF-24, por La Esperanza, y la TF-21, por La Orotava, el Cabildo recomienda "no subir al Teide en coche, porque aún se pueden formar placas de hielo".

A las personas que, pese a la recomendación de no subir al Teide, decidan hacerlo, el Cabildo les pide "extremar la precaución, ajustar la velocidad a las condiciones de la vía, llevar ropa de abrigo, un teléfono móvil cargado y combustible suficiente". El objetivo es evitar que se repitan sucesos como el de la madrugada de ayer, cuando guardas rurales del Parque Nacional tuvieron que auxiliar a varias personas después de sufrir un accidente en una carretera helada.

La Aemet informó ayer de que en Izaña se registraron temperaturas de 2,3 grados bajo cero.

Las fuertes lluvias caídas en las primeras horas del día también generaron la caída de rocas en la TF-421, en El Tanque; el habitual corte en la TF-31 o carretera del Este, en el Puerto de la Cruz, o el desprendimiento de una pared en El Bebedero, en el municipio de La Orotava.

En el macizo de Anaga, la incidencia más importante se produjo en la carretera hacia Taganana (TF-12), en la que la caída de piedras de gran tamaño obligó a cerrar un carril durante varias horas. Además, se registraron otros desprendimientos que afectaron a los accesos a Cruz Vieja y Tachero.