Cabildo y agentes socioeconómicos de Tenerife presentarán antes de fin de enero a AENA una propuesta técnica para la nueva terminal del aeropuerto del sur y han reclamado al Gobierno canario que haga valer el "arma" de decisión que en este ámbito le otorga el Estatuto de Autonomía.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, afirmó hoy en declaraciones a los medios de comunicación que estas son parte de las demandas consensuadas hoy en una reunión con los principales agentes sociales y económicos de la isla para tratar este asunto, y que sigue a la convocada ayer con los grupos políticos de la institución.

En ambas reuniones se ha dado cuenta del encuentro mantenido el pasado 28 de noviembre con el presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Maurici Lucena, en relación a la obra de la terminal del aeropuerto Tenerife Sur, de manera que las instituciones "seguimos con la hoja de ruta" en relación con esta obra.

En la reunión de hoy, a la que han asistido principalmente entidades vinculadas al sector turístico, se ha reiterado la demanda a AENA de que pare el concurso previsto porque, añadió Carlos Alonso, implica una inversión "con problemas" tanto desde el punto de vista de definición del nuevo modelo de terminal como con el hecho de que a su juicio compromete el futuro de la ampliación del aeropuerto.

Entre otros aspectos AENA no tiene todavía definido el punto de llegada, es decir, qué terminal necesita el aeropuerto y por ello, advirtió el presidente tinerfeño, resulta difícil compatibilizar "no saber qué terminal quieres con hacer inversiones" que puede "que no sean las adecuadas.

Esta situación ha llevado a grupos políticos y a entidades sociales y económicas a ratificar la demanda de que AENA debe suspender la licitación prevista y han acordado concertar desde ahora hasta final de enero un estudio funcional sobre qué nueva terminal se desea.

Al respecto, el presidente del Cabildo indicó que hay una serie de propuestas "que queremos afinar" y que básicamente pasan por la ampliación de la profundidad del edificio terminal para que los servicios aeroportarios funcionen de una manera más ágil.

También se trata de coordinar la terminal con el intercambiador de transportes y someter el edificio existente o "T1" -dijo Carlos Alonso- a una rehabilitación integral.

Deber haber una interconexión con el intercambiador de transporte de forma que esté "muy pegado" a la terminal y que así haya prioridad para quien acceda con transporte público, ya sea en guagua o en tren, precisó Alonso.

Además se pretende que la zona de llegadas sea más amplia y que los aparcamientos en superficie se conviertan en un edificio en altura.

La idea del Cabildo es consensuar esta propuesta técnica con los grupos políticos para que se presente a AENA como una posición institucional bajo la base del criterio técnico, y que se incorpore al próximo documento de regulación aeroportuaria.

"Tenemos las cosas bastante claras pero vamos a definirlas con criterios técnicos", insistió Carlos Alonso, quien subrayó que el aeropuerto debe tener un elemento, la singularidad, en relación con el destino turístico "de calidad" y por lo tanto, requiere un edificio abierto, con luz y vegetación en el que la calidad se perciba nada más aterrizar.

Los asistentes a la reunión de hoy han acordado asimismo solicitar una mayor implicación al Gobierno de Canarias porque cuenta para ello con un arma importante y poderosa para negociar con AENA, como es la facultad de decisión que le confiere el Estatuto reformado en esta materia, agregó.

Afirmó Carlos Alonso que ahí entra el papel institucional del Gobierno autonómico y precisó que el presidente Fernando Clavijo ha solicitado una reunión al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que aún no se ha concretado.

Insistió en que Canarias "tiene el arma del Estatuto para utilizarla en esta batalla" y participe "en la presión, en el juego que hay que poner en marcha" porque hasta ahora ha sido el Cabildo el que ha liderado el proceso, pero el Ejecutivo puede tener "un papel muy potente".

También en declaraciones a los periodistas el presidente de la patronal hotelera Ashotel, Jorge Marichal, reiteró que al sector no le gustan los planes de AENA que, afirmó, en la propia memoria del proyecto llega a calificar la obra de "enchufe".

"Tenerife es una parte muy importante de la marca España y merece otra cosa", una singularidad en el proyecto porque se trata de una imagen que exportar al exterior del destino turístico "que no es ni por asomo lo que plantea AENA", recriminó Marichal.

Recordó que la actual terminal está programada para acoger a largo plazo unos 11 millones de pasajeros y ya se está llegando a esa cifra, y citó también los problemas de operatividad que sufre el aeródromo por la reducción de personal y porque físicamente "el aeropuerto no da para más".

La isla necesita un aeropuerto funcional, práctico, asequible en cuanto a las tasas pero al mismo tiempo "singular, moderno y espectacular" porque el destino "no es uno cualquiera" y genera el 60 por ciento del PIB insular, precisó Jorge Marichal.