El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, reconoció ayer que para una administración "no es fácil" comprar 300 viviendas, en referencia a la adquisición que pretende hacer el Gobierno de Canarias de 358 pisos, integrados en dos promociones de VPO en el barrio de Añaza y que son propiedad del Banco Santander.

En Radio El Día, donde hizo balance del año recién acabado, Bermúdez indicó que "no ha parado" de firmar escritos, en las últimas semanas, para parar desahucios en esos inmuebles, a pesar de lo que anunció la empresa propietaria de los edificios.

"Mientras tanto, el Ejecutivo ha sacado adelante un procedimiento administrativo para comprar las viviendas, y me consta que ese procedimiento está prácticamente culminado", dijo.

Precisamente, el presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, se reunirá hoy con representantes de los vecinos de las viviendas afectadas para informarles de cómo está la situación.

A la cita, en Presidencia del Gobierno, asistirán también Rosa Dávila, consejera de Hacienda; Carlos Alonso, presidente del Cabildo de Tenerife; Juan Manuel Bermúdez; Juan Carlos Pérez, director insular de Hacienda; y la representante de la Plataforma pro derechos económicos, sociales y culturales de Canarias, Inma Évora, que además presta asesoramiento técnico en este caso.

Por otro lado, Bermúdez hizo referencia al acuerdo con la compañía Cepsa, que culminará con la salida de la refinería en un proyecto que se ha denominado Santa Cruz Verde 2030.

En este sentido, el regidor de la capital aseguró que durante este año comenzará el desmantelamiento de algunas de las infraestructuras, y avanzó que el desarrollo de ese proyecto implicará también la supresión del conocido como muelle de La Hondura, destinado principalmente a la descarga de barcos con petróleo.

Bermúdez se refirió también al reciente anuncio de la compra, por parte del Cabildo, de un edificio en Cabo Llanos al empresario Antonio Plasencia, y reconoció que como alcalde le "alegra" esa decisión, porque se trataba de un inmueble que estaba cerrado y al que, por fin, se le va a dar un uso.

"Lo que ha buscado el Cabildo es una posibilidad que le permita, de una manera rápida, poder trasladar a los enfermos del hospital Febles Campos mientras se hacen las obras allí", dijo. "Y un edificio con esas dimensiones y terminado es muy difícil de conseguir en la ciudad", detalló.

Respecto al PGO de la capital, el alcalde indicó que ahora mismo se trabaja como si estuviera "definitivamente anulado", es decir, redactando y preparando un nuevo documento. "Ahora bien, si los recursos que hemos puestos en los tribunales nos dan la razón, ese nuevo plan se quedaría en una modificación", indicó.

Mientras, en relación con la ampliación de la depuradora del barrio Buenos Aires, José Manuel Bermúdez reconoció que está "muy preocupado", porque la "única solución" que tiene la ciudad para no verter al mar está "tardando mucho".