El secretario general del PSOE de Tenerife, alcalde de Guía de Isora y próximo candidato socialista a la Presidencia del Cabildo, Pedro Martín, anunció ayer en La Orotava que los socialistas no se han planteado romper el pacto con CC en el Cabildo insular: "Nosotros no hemos planteado romper el pacto, lo que no sé es si hay interés en CC en que se rompa".

Martín añadió que cuando un partido quiere romper un pacto de gobierno "no apoya los presupuestos, que en el caso del Cabildo de Tenerife salieron adelante con el voto favorable del PSOE".

El líder socialista remarcó que "lo que está claro es que el PSOE no está para decir que sí a cualquier iniciativa del presidente del Cabildo. Estar en un pacto no significa sometimiento. No significa servidumbre. Lo que hemos dicho es que no estamos de acuerdo con que se plantee comprar un edificio al señor Plasencia porque consideramos que las valoraciones no son las adecuadas, y que se debería construir un edificio nuevo con esa inversión prevista en la compra, que podría dar un servicio mejor a las personas que lo necesitan".

"Hay que entender que los socialistas de Tenerife tienen su propio criterio, como cuando le decimos a CC que no estamos de acuerdo con la reordenación de las guaguas. A Carlos Alonso debe quedarle claro que gobernar en este mandato en el Cabildo significa negociar", recalcó Martín.

En sus declaraciones previas a la reunión del Comité Insular del PSOE en el auditorio Teobaldo Power, Martín explicó que en este encuentro se analizarían asuntos de actualidad como la directriz de la dirección insular del PSOE de oponerse en el Cabildo a la polémica compra del edificio de Antonio Plasencia en Cabo Llanos, por entender que hay "otras alternativas"; la movilidad insular, las líneas de guaguas y las carreteras, "donde no se puede admitir la especie de tomadura de pelo de que la mitad del cierre del anillo insular sea una carretera y no una autopista para conectar el Norte y el Sur de la Isla"; las viviendas de Añaza, "donde el Gobierno de Canarias ha actuado bien, pero tarde", o la sanidad y "cuestiones tan terribles" como el transporte no urgente, "que deja a enfermos esperando 12 y 13 horas por una ambulancia".