El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, incidió ayer en que el PSOE "no ha sido leal" en los asuntos de gobierno y en que ello se debe a presiones externas a la representación socialista en la Corporación insular, pero se amparó en que "tengo la responsabilidad de gobernar" y, por tanto, insistió en que, a cuatro meses de finalizar el mandato, "no es el momento de romper el pacto".

Carlos Alonso reiteró la "moderación y la defensa de Tenerife" como aspectos esenciales en la gestión de la Administración insular frente a la posición del PSOE, partido en el que su candidato a la Presidencia del Cabildo, Pedro Martín, "hace una precampaña desde la oposición cuando aquí está gobernando. Es una contradicción que tiene que resolver".

Frente a este posicionamiento moderado, Alonso instó al PSOE a decidir si su "aliado" es Podemos, ya que CC tiene una posición política basada en la "moderación" y la "defensa" de Tenerife "y sin ataduras". "Estamos dispuestos a negociar con unos y con otros", agregó antes de criticar que un grupo de militantes socialistas de Santa Cruz de Tenerife pueda impulsar una resolución en el Comité Insular para bloquear la adquisición del edificio de Antonio Plasencia en Cabo Llanos.

"Ellos sabrán como quieren trabajar", dijo al tiempo de remarcar que "a mí el partido no me marca el paso en temas de Tenerife. El paso lo marco yo y hasta ahora había sido así en el PSOE", aseguró.

Cuestionado sobre el hecho de que sus rivales en las próximas elecciones, Pedro Martín (PSOE) y Lope Afonso (PP), son "referentes" en sus comarcas (Sur y Norte, respectivamente), la respuesta fue rápida y escueta: "Yo soy referencia en la Isla".

En este punto, se refirió a la poca idoneidad de contar con candidatos a alcalde y a presidente del Cabildo al unísono, como son los casos de PSOE y PP. A su juicio, la experiencia demuestra que no es lo conveniente, citando el ejemplo actual del alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez (PP) y consejero insular, quien no ha asistido en el mandato ni a la mitad de los plenos de la Corporación insular. Asimismo, se cuestionó que en tal tesitura pueden surgir problemas a la hora establecer prioridades cuando se está en dos corporaciones.