El turismo cerró el año pasado en Tenerife batiendo récords en ingresos, con 4.474 millones, un 3,9% más, y 5,8 millones de turistas alojados, un 1,7% más que el ejercicio anterior --más de un millón más sobre la isla de Gran Canaria--.

Estos datos han sido expuestos este viernes en rueda de prensa por el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, y el consejero insular de Turismo, Alberto Bernabé, quienes han resaltado el "liderazgo" de la isla en el archipiélago y el valor del turismo como principal empleador y sector económico.

No obstante, las pernoctaciones han caído ligeramente, un 0,1% hasta casi 42 millones, la ocupación en un 4,8% hasta quedarse en el 68,6% y la estancia media, que cada año se recorta un poco hasta caer a los 7,24 días.

El gasto medio el año pasado accedió a 1.111 euros por persona, un 2,4% más que el año anterior, a razón de 123 euros diarios (+1,2%).

Alonso ha alertado también de las "incertidumbres" que acechan al sector en 2019, derivadas principalmente de la mejora de los mercados competidores --Egipto, Turquía y Túnez--, que ganaron el año pasado 11 millones de turistas y el ''brexit'', que puede generar problemas con la conectividad, capacidad de gasto o retrasos a la hora de comprar los paquetes vacacionales.

Además, ha dicho que el cierre de la base operativa de Norwegian en Tenerife también puede afectar a la conectividad con la Península, unido a la sospecha de que el aumento del descuento para residentes al 75% podría aumentar los precios a los turistas nacionales.

"No queremos que sea un obstáculo y exigimos los datos oficiales al Ministerio de Fomento aunque nosotros, que hacemos un seguimiento, no hemos observado nada relevante", ha apuntado.

El presidente tinerfeño ha valorado también que el empleo lleva 22 meses consecutivos creciendo en turismo y hostelería, con 162.756 nuevas contrataciones el año pasado, un 5,9% más, de las que un 14% son de tipo indefinido.

Alonso ha admitido que el sector puede llegar a un cierto "agotamiento" en la creación de empleo, y aunque no ha ocultado que este año habrá una cierta desaceleración, sostiene que se seguirán creando puestos de trabajo "aunque de forma más leve".

En este sentido, Bernabé ha destacado que pese a que la rentabilidad de los hoteles cayó el pasado año --por menor ocupación y ajuste de precios-- un 3,6%, en torno a los 24 millones, el empleo aumentó un 4,3%.

Por mercados, el británico sigue siendo el líder en la isla con unos dos millones de visitantes, si bien se contrajo el año pasado un 1,8%, casi 40.000 turistas, pérdida compensada especialmente por los españoles, que aumentaron un 7,4% hasta los 1,3 millones y los alemanes, que suben un 1,9% y alcanzan los 641.603.

Las otras caídas más destacadas fueron las del mercado nórdico (-3,7%) y ruso (-6,7%).

Aunque tanto Alonso como Bernabé han mostrado su "preocupación" por la bajada de la ocupación creen que la isla sigue en el "camino correcto" de incorporar nuevas camas --solo el año pasado aumentaron un 8,5% hasta superar las 151.000-- y creen que este año solo es un "punto de inflexión" tras años muy buenos.

REFLEXIONAR SOBRE LA TASA TURÍSTICA

Así, han detallado que en los últimos cinco años se han renovado 51 establecimientos y 23.948 plazas, lo que supone un 8% de los establecimientos alojativos, que se corresponden con 11 complejos de apartamentos y 40 hoteles.

Además, hay 24 nuevos establecimientos en construcción de cinco estrellas, que aportarán 13.369 nuevas plazas, un 6,8% más.

Alonso y Bernabé han destacado también que la fortaleza de Tenerife como destino "sigue intacta" pese a la recuperación de los competidores, amparada especialmente en su conectividad, con 160 destinos de 32 países y más de 60 compañías, "a la altura de los grandes aeropuertos europeos".

De hecho, para el próximo verano, cuando la isla hace "menos caja", las plazas aéreas crecen un 4,1% hasta los 5 millones.

Sobre la posibilidad de implantar una tasa turística en Canarias, Alonso ha comentado que se debe hacer una "reflexión" porque hay "capacidad fiscal" para hacerlo aunque ahora no sea el "momento más adecuado" debido a la incertidumbre internacional.

"No nos negamos a debatirlo", ha apuntado, poniendo como ejemplo que han trasladado a la Fecai la posibilidad de gravar la actividad de los coches de alquiler.