Juanmi Alemany se define a sí mismo como "un niño normal de Granadilla que ha logrado cumplir su sueño". Apoyado en su experiencia, anima a los jóvenes a soñar con grandes ideales, "porque también pueden hacer realidad sus ilusiones", aunque sean de una envergadura como lo que él ha logrado: "enfrentarse" con el gran tiburón blanco para fotografiarlo.

Esta aventura surgió casi sin pretenderlo, para dar respuesta a preguntas de los escolares. Alemany acudió al colegio donde él realizó sus estudios para impartir una charla sobre el medio marino, una de sus pasiones, junto con la fotografía. Entre las preguntas que le hicieron los alumnos destacan las relacionadas con los ataques de los tiburones a las personas, como sucede en las películas. El joven chasnero les explicaba el comportamiento de esos majestuosos ejemplares, pero "así se forjó la idea de ir a la Isla Guadalupe, en el Pacífico, para fotografiar de cerca al gran tiburón blanco y volver a las aulas para mostrar con imágenes cómo se desenvuelve el pez en su hábitat".

El autor de la muestra fotográfica que se ha expuesto en el convento de Granadilla acude ahora a los centros escolares para explicar con orgullo a los alumnos que si el niño de Granadilla que se sentó en su misma silla logró hacer realidad su sueño, también ellos pueden alcanzar el suyo. Además, proyecta un audiovisual de su aventura, que fue posible gracias al cámara Miguel Rodríguez.