El Centro de Ferias y Congresos de Tenerife, emplazado en la avenida marítima de la capital tinerfeña, se convirtió durante casi veinte días en el particular parque de atracciones que tradicionalmente se instala allí cada Navidad y que permite a niños de todas las edades disfrutar de esta feria del ocio. En esta edición estaban en marcha cuarenta y dos actividades recreativas que han hecho las delicias de los participantes, entre las que destacaba la atracción de la montaña rusa, una de las favoritas de los participantes.

Por 6,5 euros, cada uno de los visitantes del Parque Infantil de Tenerife (PIT) pudo disfrutar a diario, desde las 10:00 horas hasta las 20:00 horas, de 600 minutos de diversión, tanto de la mano de las atracciones como de las actividades deportivas y culturales, así como de las diferentes actuaciones musicales programadas para alegrar la visita a toda la familia.

Este año, dado que el inicio de las clases se ha retrasado a hoy, 11 de enero, también los responsables de la programación del PIT han prolongado la apertura de las instalaciones, para agotar hasta la última hora de ayer, domingo, cuando algún que otro pequeño apuraba los últimos minutos de sus vacaciones navideñas. Hoy, lunes, niños y mayores "regresan a la realidad", cambiando la bolsa de los patines por la mochila del colegio. Ahora, la próxima feria es en Carnaval.