Las obras de demolición de la cúpula de la Catedral de La Laguna van a buen ritmo y en ellas se están adoptando todas las medidas de protección necesarias para salvaguardar sus elementos. Así, se ha procedido a cubrir la parte acotada de la plaza con planchas de hierro para proteger la losa chasnera del pavimento.

Lo primero que se retiró fue la Cruz, luego se quitó la base en la que descansaba y ayer se procedió a separar la anilla que había debajo de la citada pieza. En esta semana seguirá la demolición en sentido descendente, para lo cual se procederá a quitar la parte conocida como linterna o lucernario, que da luz al interior del templo.

El afamado arquitecto responsable de la obra, José Miguel Márquez Zárate, dio a conocer la sensibilidad y delicadeza con la que se está procediendo a la demolición de la cúpula de la Catedral.

En dicho sentido, manifestó que "los elementos más representativos de la cúpula son cortados en trozos, se fotografían, se enumeran y se llevan a un depósito. En algunas ocasiones, incluso se graba en vídeo el proceso de desmonte".

Zárate señaló que la enumeración de las piezas desmontadas y fotografiarlas, así como llevarlo todo a un plano guía, facilitará, cuando llegue el día, la reconstrucción de la cúpula, con el mayor rigor posible.

Una vez desmontada la cúpula, se colocará una carpa de lona sobre el techo de la Catedral y se empezará a demoler a mano las bóvedas, de la fachada hacia la parte trasera, es decir, desde el coro hasta el altar mayor, pero de forma simétrica, de tal manera que se retirará primero una bóveda de la izquierda y luego otra de la derecha, para evitar así que se produzcan desplazamientos hacia los muros del techo.