HA TRANSCURRIDO UN AÑO desde aquel 20 de enero cuando un hombre sembraba la mitad del mundo de esperanzas y proyectos abrigando unas expectativas quizás pocas veces antes tan deseadas. Hoy, día de San Sebastián, ese medio mundo tiene los ojos puestos en una tierra devastada por los caprichos de la madre Naturaleza, cuya recuperación en buena parte depende de ese país hacedor de sueños. Qué les voy a exponer que ustedes no hayan visto, oído o leído en estos últimos días sobre Haití. Dejo los entresijos para los analistas. Hace una semana, mientras representantes europeos de los 27 países de la UE se despertaban en la localidad segoviana de La Granja de San Ildefonso para celebrar una reunión informal con la Presidencia española, al otro lado del Atlántico, aún de madrugada, una mujer nacida en el Real Sitio y funcionaria de la Comisión Europea sufría, como cientos de miles de personas, el embate destructor del terremoto. Cuando escribo estas líneas, ella todavía engrosa las lista de los desaparecidos. En pocas ocasiones una catástrofe natural ha obtenido una respuesta tan rápida y de tantos remitentes. Tal es así que hasta los empobrecidos palestinos de Gaza han recabado fondos para los supervivientes de la tragedia haitiana. Hoy, mientras miles de niños deambulan por las caóticas calles de Puerto Príncipe, también miles de niños de la capital de Guipúzcoa, siguiendo la tradición, tocan los tambores, en perfecta formación en la explanada del Ayuntamiento. Allí, en la isla La Española, Francia reprocha a EEUU que se erija en organizador de las operaciones de auxilio y dé prioridad a sus intereses. Allí, en el patio trasero del segundo y ex colonia arrasada del primero, se pueden estar dando algunas de las premisas que sortearon los protagonistas de la célebre obra satírica de George Orwell "Rebelión en la granja". Ningún animal matará a otro animal. Todos los animales son iguales. Aquello degeneró con el paso del tiempo. Ningún animal matará a otro animal sin motivo. Todos los animales son iguales, pero algunos más iguales que otros.