La Piñata Chica de Tacoronte derrochó ayer colorido, fantasía y mucha alegría a pesar de la lluvia. Aún con la amargura en los labios y el temor en el cuerpo por la resaca del temporal de viento de la víspera, el coso se erigió en el mejor regalo en las postrimerías del Carnaval del Norte de Tenerife, aunque hubo que registrar la evacuación de una persona poco antes del inicio del desfile por una indisposición, que hizo necesaria la intervención de una ambulancia medicalizada.

Las casi 10.000 personas, entre participantes y público, que se dieron cita a lo largo de dos kilómetros de trayecto, entre el campo de fútbol del Cantillo y la plaza del Santuario del Cristo de los Dolores, bordeando La Estación, olvidaron por unas horas de intenso ritmo y colorido la zozobra ocasionada por la llamada ciclogénesis explosiva o tormenta perfecta a su paso por las Islas. La lluvia no restó ganas de diversión al protagonista del Carnaval, el pueblo.

El coso reunió a 40 agrupaciones y grupos del Carnaval de la ciudad y del resto de la Isla de Tenerife: 12 carrozas, 12 murgas, 8 comparsas, 9 agrupaciones y 5 grupos de la tercera edad, según datos facilitados a EL DÍA por el concejal de Fiestas, Fernando Meneses.