Si el pasado lunes publicábamos en esta misma página las malas prácticas de algunos incívicos que ya habían estropeado con sus "firmas" algunos rincones del barranco de Santos, pese a que ni siquiera ha sido inaugurado, es de justicia presentar hoy la otra cara de la moneda: la de aquellos que entienden el grafiti como un arte y dan rienda suelta a su imaginación para alegrar los generalmente aburridos muros de la ciudad.

Las fotografías muestran los grafitis que adornan los muros que circundan el parque cultural Viera y Clavijo, en la avenida de San Sebastián, y se han convertido en lugar común para la toma de alguna instantánea curiosa por parte de aquellos que visitan la capital. El Ayuntamiento de Santa Cruz debería tomar nota y dotar de mayores espacios en los que poder realizar grafitis de este tipo en los muros, por ejemplo, de aquellos solares que son murados y que, por lo general, afean los barrios; quizás, de esa forma, se conseguiría que algunos dejaran en paz el mobiliario urbano.