El gobierno de El Rosario, que dirige Macario Benítez (PSC), ha contrapuesto la reciente decisión de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de denunciar su supuesta responsabilidad, y también la de la Comunidad y el Cabildo, por la riada del 1 de febrero de 2010 en la costa, especialmente en Tabaiba Baja, resaltando sus gestiones en este año para que, en breve, se desarrollen los anunciados y ansiados proyectos hidráulicos en la zona para evitar que se repita el caos desatado por las lluvias torrenciales de ese día. Sin embargo, y en línea con los principales partidos de la oposición, algunos vecinos de este núcleo le han trasladado a EL DÍA, de nuevo, su malestar por el hecho de que, en este tiempo, el cauce del barranco, uno de los supuestos causantes del desastre y de la inundación de vías y edificios, siga taponado en gran parte por rocas y vegetación. Tal y como prueba la imagen del pasado viernes, la zona presenta casi el mismo aspecto que días antes del suceso y que durante todo este tiempo, lo que muchos residentes no entienden bien, más allá del protocolo administrativo que requiere cualquier actuación. A su juicio, se debió intervenir con mucha más celeridad, entre otras cosas porque aún existe riesgo de que se repita lo ocurrido.