Recoge eldiariodetenerife.com, en su edición de ayer, que puede ser consultada en la Red, un video colgado en Youtube del viceconsejero de Presidencia, Jorge Rodríguez, cargado como un piojo, pronunciando unas palabras sobre Secundino Delgado.

El pobre no dio una. Trapaleaba la lengua, tenía la mirada perdida y se sostenía a duras penas. Ahora dirá que le hizo daño una pastilla, ya lo verán.

Fue en Telde, el pasado día cuatro. Pinché el video y me descojoné de risa. Terminó Jorge Rodríguez diciendo que Canarias tenía que ser "una, grande y libre". Sólo se recogen en el video unos minutos -los finales- del discurso, que fue todo un poema.

¿A quién se le ocurre presentarse beodo a homenajear al líder independentista? Aunque todo el mundo puede coger un pedo en un momento determinado, pues que luego no haga el ridículo en público y con motivo de una efeméride tan seria. Digo yo.

Secundino Delgado merece más respeto, sobre todo por parte de los nacionalistas. Y Jorge Rodríguez pertenece a Coalición Canaria. Y está muy cerca del presidente del Gobierno, que ya lo nombró una vez consejero de Hacienda y otra vez consejero de Empleo, si no recuerdo mal.

Pero, según informa el mismo digital, resulta que a José Miguel Pérez, socialista, vicepresidente del Gobierno, se le escaparon dos eructos ante las cámaras de la Televisión Autonómica. Se pregunta el diario digital si fue por una hartada y la posterior repercusión en el hiato, o quizá pudo sufrir una oclusión momentánea del píloro, pero los dos eructos no se los quita ni San Pedro.

Como tercera perla, y en el mismo reportaje, se habla de que los parados que lo deseen, por feliz iniciativa de la Consejería de Empleo, cuya responsabilidad ostenta Margarita Ramos, del PSOE, recibirán (ya los están impartiendo, desde el día 23 pasado) unos cursos de yoga, algo así como corporativo. Los imparte Comisiones Obreras -tenía que ser-y se trata de practicar relajación mental y otras lindezas. En vez de buscarle trabajo a los desempleados se ponen a darles cursos de yoga. Que ni chiquita cara.

Con el viceconsejero cargado como un piojo y diciendo disparates, el vicepresidente eructando con deleite ante las cámaras de la televisión pública canaria y la señora Ramos patrocinando cursos de relajación mental, este país va proa al marisco. ¿O ustedes no lo creen así?