LA CRISIS de Bankia, en la que está envuelta la Caja Insular de Ahorros de Canarias, de Las Palmas, trae de nuevo a colación el por qué no fuimos capaces de construir un banco.

La ambición de los directivos de la Caja Insular de Las Palmas, de algunos políticos de allá y de ciertos medios de aquella isla provocó que no fuera posible la fusión con CajaCanarias. Porque ellos, prepotentes como siempre, querían absorber a nuestra entidad, mucho mejor gestionada y más poderosa que la Caja Insular.

Pasó lo mismo que con las cajas rurales. La ambición desmedida de los directivos de la Caja Rural de Canarias, afincada en Las Palmas, hizo que pactaran su absorción por Cajamar, de Almería, en vez de una fusión con la tinerfeña Cajasiete.

¿Qué ha ocurrido? Que alguien ha impugnado la operación con Cajamar, que aún no se ha hecho efectiva del todo. Y Cajasiete camina sola y, al parecer, con éxito.

¿Qué ocurrió con CajaCanarias? Montó Banca Cívica con Caja Navarra y Caja Burgos, pero al incorporarse Caja Sol ya no fue lo mismo. ¿Saben ustedes quién es Antonio Pulido? Pues un instrumento de los socialistas andaluces.

Llegó Pulido, se transformó el navarro Goñi y a nuestra caja la relegaron, cuando había sido uno de los artífices de la fundación de Cívica.

Perdimos la oportunidad de tener, entre las cuatro cajas, un banco de dimensiones adecuadas para Canarias. Hubiéramos cumplido una de las premisas de Tarradellas para construir un país: un banco, un periódico y la policía. Siempre nos quedará el periódico, porque lo demás ya no existe.

Me da pena de que haya pasado esta oportunidad única que nos traía la reunificación bancaria. Mas las ambiciones siempre matan los buenos proyectos. Nuestra Caja estaba abierta a todo, pero las circunstancias la llevaron por unos derroteros alejados del banco canario. No éramos los tinerfeños los ambiciosos, sino otros.

Perdida la oportunidad hay que aceptar el presente. Bankia va a ser rescatada estos días por el Gobierno para que no quiebre. Y CajaCanarias es ahora propiedad de CaixaBank, que diseña su nueva estrategia para con estas islas.

Quiero pensar que hemos salido ganando, pero hay que esperar unos días, a ver por dónde transcurren las noticias. Desde luego, espero que los catalanes conserven el nombre de nuestra entidad, que todavía pinta mucho en las siete Islas Canarias.