La búsqueda de sustancias estupefacientes en vehículos centró ayer una práctica de control policial antidroga del curso de formación básica de la Academia Canaria de Seguridad, en el que participan 31 policías locales de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma y que se realizó en la sede de la institución ubicada en Añaza.

La clase tuvo como protagonista a un perro labrador adiestrado en este tipo de operativos policiales, quien fue el encargado, tras proceder los agentes a la detención, reducción y cacheo del sospechoso, de hallar en el interior del vehículo la sustancia ilegal.

El curso, que tiene una duración de cuatro meses, tiene como objetivo capacitar a los agentes para ejercer su profesión en materias diversas, como la atención y protección a las víctimas de los malos tratos y actuación policial en accidentes de seguridad laboral, entre otras.