Cómo reducir a un sospechoso de un delito sin dañar la integridad física del mismo y en el marco de la ley es el objetivo de la clase de defensa policial operativa que se realiza por las mañanas en la Academia Canaria de Seguridad. Este taller forma parte del Curso de Formación Básica para policías locales de nuevo ingreso, que se imparte, en régimen de internado, hasta enero y que cuenta con 35 alumnos.

En esta clase se enseñan los protocolos para defensa personal operativa que están aprobados, y que hacen referencia a la parte policial de traslados, engrilletamientos y el uso de la defensa, explicó Juan Manuel Díaz Palmero, coordinador del curso. Además, hay otra parte importante de esta materia, destacó Palmero, la centrada en nuevas técnicas de defensa personal ajustadas a la sociedad actual en la que muchas personas conocen artes marciales, aunque lo normal "es que la gente colabore o que entre varios compañeros se pueda reducir al sospechoso, son pocas veces en las que se llega a un extremo". En cuanto al curso, que es de carácter obligatorio según la Ley de Coordinación de Policías Locales, consta de 39 módulos agrupados en torno a siete títulos relacionados con funciones policiales, entre ellos atención y protección a las víctimas de los malos tratos, igualdad y género y actuación policial con menores. Tras superar el periodo de instrucción, los nuevos policías locales se incorporarán a las plantillas policiales del municipio palmero de San Andrés y Sauces y los municipios grancanarios de Agüimes y Las Palmas de Gran Canaria.