La Sala de lo Contencioso del TSJ negó ayer la suspensión cautelar de la intervención gubernamental de la Fundación CajaCanarias. Esto significa que da carta de naturaleza a la "gestora política" elegida por el Ejecutivo, que reparte el poder de la fundación entre los propios partidos del pacto -CC y PP-.

Ahora habrá dos patronatos, el ya elegido y el que decida la gestora. Porque se ha iniciado un procedimiento contencioso que durará un par de años, dada la lentitud con que funciona la Justicia. Es decir, que se abre un largo periodo de interinidad en la fundación. Y puede que el patronato ya elegido sea legal dentro de dos años, pero que sea sustituido por otro en este periodo, por voluntad del Gobierno.

El tribunal no entra en el fondo del asunto. Solo, en aras del interés general -no sé lo que querrá decir con esto-, no concede la suspensión cautelar del acuerdo del Gobierno de Rivero, que tiene un programa premeditado. Quiere convertir en "canaria" una fundación que es de Tenerife. Ni más ni menos que esto. Recordamos que la Caja Insular de as Palmas no pudo convertirse en fundación porque no tenía patrimonio, ni forma de financiarse. a nuestra tiene las dos cosas y por eso la han intervenido.

as intenciones del Gobierno están claras solo mirando la composición de la gestora: cinco personas que han ocupado cargos públicos en CC y en el PSOE; nadie del mundo de la cultura ni de la empresa. El objetivo era tumbarse a Álvaro Arvelo, ni más ni menos. De momento, Rivero gana el primer asalto. Pero solo el primer asalto porque el recorrido judicial va a ser muy largo. Pero, hoy, los amigos de Rivero y del PSOE colocados ahí podrán administrar los dineros y el patrimonio de la fundación. Casi nada.

Se da una circunstancia extraña en la sentencia de la suspensión cautelar. Mientras la ponente, en el momento de la presentación y de las primeras actuaciones, era la magistrada Pilar Alonso Sotorrío, la resolución judicial sitúa como ponente al magistrado Rafael Alonso Dorronsoro. El tribunal tendrá que explicar todo esto, mientras supongo que la fundación presentará un acto de reposición, ante el mismo tribunal, que no suspende la resolución.

Así que la gestora, que ya quedó constituida en una dependencia del Gobierno, podrá presentarse desde hoy mismo en la planta segunda del edificio de CajaCanarias a tomar posesión de sus "dominios". Y, conociendo a Rivero, hoy mismo mandará a sus huestes allí. O mucho nos equivocamos. También suponemos que la fundación pedirá aclaraciones de la sentencia, que tampoco suspende la resolución.

En fin, primer asalto.