Vaya por delante que me parecen inapropiadas algunas actuaciones de Soria y Brufau, presidente de Repsol, en el asunto del petróleo, sobre todo por la prepotencia. Creo que deben respetar más a los habitantes de estas islas. Y creo también que deben respetarse las opiniones contrarias. Conste también que yo defiendo las prospecciones y las extracciones, pero que se les dé a las islas lo que les corresponde del beneficio que se obtenga. Y no que se lo mame todo España. Dicho lo cual, el espectáculo bufo que armaron en Madrid los del "no al petróleo" con la vieja comunista Pilar Bardem montando el chocho y leyendo un manifiesto, y Llamazares aplaudiendo a rabiar la sostenibilidad de Canarias, me parece una burla hacia las islas. Si estos son los actores que van a promocionar nuestro futuro, apaga y vámonos A los organizadores se les fue de las manos el espectáculo y se han convertido, ni más ni menos, que en el hazmerreír de Canarias y de España entera. Y si se trataba de meter ruido contra Soria y Repsol, que es una postura respetable, que elijan otros protagonistas y no a la vieja comunista de cinco estrellas y al médico graduado bajo el generoso manto de los Castro. La Bardem, que no tuvo fundamento ni para cerrar un restaurante respetando los derechos de sus trabajadores, defendiendo a Canarias. ¿Pero quién sos tú, comunista rica? Los Bardenes viven de puta madre en los Estados Unidos, rodeados de lujos, y cuando se cansan del lujo vienen a hacer proselitismo a España. Como si no los conociéramos. Y el otro, Llamazares, sectario y antiguo, anclado en los postulados viejos del marxismo, utópico y decadente, causaría rechazo incluso en la Transición, que él ni olió. ¿Estos son los personajes que van a defender a Canarias? amos, hombre. A la vieja le gusta más una pancarta que a un bobo una camisa a cuadros; y el otro se opone a todo. De los que se oponen a todo tenemos aquí curiosos especímenes que no vale la pena nombrar. Esa técnica no nos es desconocida en Canarias. Ahora bien, yo sí estoy de acuerdo, y supongo que cualquier canario que se precie también, en que los beneficios del petróleo, en compensación por hipotéticos riesgos, aunque sean riesgos remotos, deben revertir en gran parte en Canarias. Para que los canarios vivamos mejor, ya que podemos tener la suerte de que en las aguas próximas a las islas se encuentre el oro negro. A esto sí que no hay que renunciar, pero no acudiendo a la vieja Bardem y al extemporáneo Llamazares y a la caterva comunista que ejerció de titiritera bajo el circo madrileño que montaron. Ya hay un Circo del Sol, pero éste era el Circo de Marte. Parecía un congreso mundial de surrealistas, apiñados en torno a una batalla que ellos mismos ignoraban. Porque ya me dirán ustedes qué sabían estos dos pájaros, la vieja de cinco estrellas y el demodé, de los recursos de Canarias, de Repsol y de toda la basca.

Quería escribir de esto hoy, como corolario de una semana en la que un uñero me ha tenido postrado. Que un uñero acabe conmigo es triste, cuando los enemigos no han podido, pero es que el pie -el izquierdo, el de la vieja Bardem- se me hinchó y me tuve que quedar en casa, lo cual es bueno porque así no gasto. Todavía continúo con el dedo mosqueado. Nos han llenado de Mandela estos últimos días de la semana, al que ahora se le llama Madiba, y la verdad es que su figura gigante perdurará en la historia. Un gran tipo Mandela, un hombre sin odio. Este sí que nos hubiera defendido bien a todos los canarios; pero no nos tocaba. Nos tocaba la vieja Bardem, a la que los socialistas pusieron una calle en Sevilla y luego los del PP se la quitaron, por antipática y sectaria; y por no haber hecho nada por Sevilla, claro. Pues que San Ginés le monte a la vieja una plaza en Lanzarote, sentada sobre un bidón de crudo y con el ERE de "La Bardemcilla" bajo el brazo. Además, se comía mal ahí y no iba a darle al montadito sino gente muy rara. O eso me contaron. Yo nunca entré.