Una de las personas por las que más afecto siento, desde nuestros tiempos de estudiantes, es Eligio Hernández Gutiérrez. Juntos pasamos años inolvidables y Eligio nunca cambió; ha seguido siendo el mismo, esté donde esté. Pocos pueden decir esto. Voy al grano. En unas declaraciones hechas a El Diario de Tenerife.com, y colgadas en el portal desde el viernes/noche, Eligio no se va por las ramas en el caso de la sentencia recientemente dictada sobre el edificio de Dominique Perrault -a la obra de uno de los más grandes arquitectos del mundo yo me niego a llamarlo "mamotreto"-. Ha dicho Eligio que si la sentencia es revocada, bien en la Audiencia Provincial, bien en el Tribunal Constitucional, él presentaría querellas por prevaricación y por colaboradora necesaria contra la jueza del Penal 5, Beatriz Méndez Concepción, y contra la fiscal de Medio Ambiente, Inmaculada Violán. Ha añadido el letrado, ex magistrado y ex fiscal general del Estado lo siguiente: "Han omitido e ignorado pruebas intencionadamente"; lo cual sería tremendamente grave, claro. Los imputados, ahora condenados, han sufrido un calvario interminable, con dilaciones injustificadas en el proceso; algo espantoso. Ya saben ustedes que tres ex concejales de Santa Cruz (Manuel Parejo, Norberto Plasencia y Juan Domínguez Pastor), más dos funcionarios (Loreto Ariz y Epifanio Gómez) y la abogada Candelaria Benítez han sido condenados a penas de prisión e inhabilitación, cuyos detalles sería ocioso repetir pues ya lo ha contado todo el mundo). Y también los condenan a costear ¡el derribo del edificio! Eligio defiende a Plasencia y a Benítez. Son personas todas ellas de reconocido prestigio en sus profesiones, funcionarios que han intentado hacer lo mejor para la ciudad, sin que exista dolo en su actuación, ni intento alguno de aprovecharse dinerariamente. Esto lo digo yo; y también proclamo que no estoy de acuerdo con las condenas -para mí absolutamente desproporcionadas e injustas- que han sufrido. Dice Eligio en sus declaraciones que la situación del edificio es subsanable y que ya se ha modificado la norma, por lo que puede ser legalizado. Y que ninguna construcción que sea legalizable puede ser demolida. Indicó que en Las Palmas se produjo un caso exactamente igual, en la playa de La Laja, y que el fiscal lo archivó de inmediato. Y que la fiscal de Medio Ambiente tiene la obligación de respetar la unidad de doctrina, en el ejercicio del ministerio público: "Los jueces, no, pero los fiscales, sí; ¿por qué no comunicó a sus superiores de Madrid el caso archivado de Las Palmas?". Añade el letrado que la repetida sentencia "es de corta y pega, que trata de justificar lo injustificable; yo la hubiera despachado en tres folios". Indicó, con mucha ironía, que en las oposiciones a fiscal no se da derecho urbanístico. Sobre la fiscal indicó que demostró una gran beligerancia en el acto del juicio y que los letrados de los otros imputados -él no- protestaron airadamente ante la jueza, a la vista que ésta no le llamaba al orden. Eligio Hernández, que ya viene de vuelta de todo, da a entender que la jueza lo que hizo es adoptar las tesis de la fiscal, sin más, ignorando la cantidad de documentación presentada durante el procedimiento. Repito que para mí este hombre es el no va más del derecho. Era un estudioso en la niversidad -brillantísimo-; cuando ejercía como magistrado llegó a levantarse de madrugada para sacar a gente de la prisión cuando analizaba que podía haberse equivocado al decretarle cárcel; como humanista es un fuera de serie. Es especialista en la II República Española y un devoto de don Juan Negrín; como escritor de temas jurídicos, brillante. Su referencia universitaria y profesional es el profesor Alejandro Nieto, de quien se considera devoto. Tengo un día que llamar a Eligio, irnos a comer y charlar largo y tendido con él, sin prisas y sin los agobios del despacho. Tenemos la misma edad y la misma pasión por una justicia digna, sabia y justa. ¡Qué difícil es todo esto, amigo! Lo pasábamos bien en el bar de Salvador, en la vieja Fonseca lagunera, charlando de lo divino y de lo humano. Supongo que la lectura de esta página de domingo traerá cola. stedes tienen las declaraciones completas en El Diario de Tenerife.com. Ahí las pueden leer. Eligio tiene toda mi amistad y mi apoyo. Qué gran familia; qué gran hombre su padre, don Eligio. La gente buena de aquí, de las Islas, es fantástica. En fin, unas declaraciones oportunas, valientes y certeras. Cuando el caso Las Teresitas yo conté que la jueza, Carla Bellini, fue a ver a Eligio a su despacho, molesta por las críticas de éste a lo que él consideraba una intolerable causa general. Aquellos artículos pusieron sensatez a otro disparate, que se alargaba en el tiempo, donde se vulneraba el secreto de las actuaciones, donde se filtraban hasta las declaraciones, en voz e imagen, de imputados y testigos. Me hizo gracia ayer, cuando escuché a Roca Junyent quejarse de que se hayan filtrado las declaraciones de la infanta Cristina. Ay, señor letrado, dese una vuelta por aquí; usted no sabe lo que ha pasado con algunos casos en Canarias, que han causado auténtica indefensión a los imputados. Otro día, a lo mejor hablo de esto. Hoy termino felicitando a Eligio por su sabiduría y por su claridad. Y por su valentía. n abrazo.