Hay gente que uno va a echar de menos, aunque me queda el consuelo de que Vicente Gómez Carrero, hasta el día 28 de febrero director de "El Corte Inglés" en Tenerife, se queda en la isla. Ahora tendrá más tiempo para estar con su familia y con sus amigos. Está claro que los grandes almacenes pierden a un hombre fuera de serie. Conecté con Vicente casi desde que llegó a Tenerife y almorcé un día con él en el "Mencey". Luego hemos ido forjando una amistad que no se va a romper nunca. a tenido que lidiar tiempos muy difíciles, superados con éxito, sobre todo tras las pasadas Navidades en las que "El Corte Inglés" volvió por sus fueros de ventas. Ahora está lleno de rusos; creo que hay hasta publicidad en ruso, lo que da idea del volumen. Vicente se queda en Barranco ondo, viviendo con su familia, con algunos viajes a Las Palmas y a Madrid, donde tiene más familia. Empezó como librero, dentro de la casa, y luego fue escalando puestos en el escalafón de la empresa que preside Isidoro Álvarez. abrá recibido, digo yo, el reloj de oro y la estrella en la solapa, que es lo que generalmente se regala a los jubilados de postín. Pero él nunca se jubilará del todo porque siempre tendrá algo que hacer y no dudo de que su empresa le va a consultar muchas cosas, porque comercialmente y en el trato humano es un fuera de serie. Un día de estos nos iremos a comer para hacer un punto y seguido en nuestra amistad. ace falta mucha gente en Canarias como Vicente. En esta página se incluye el retrato que José Carlos Gracia le hizo a mi amigo -por cierto, excelente- y que fue publicado en este periódico. Un abrazo, Vicente, y a disfrutar de la vida, ahora en otro terreno porque en "El Corte Inglés" también se disfruta; y mucho. Esta semana ha sido muy intensa porque he tenido que atender al matrimonio Lam, que vino de Nueva York, como cada año. Ya saben que Félix Lam fue el fotógrafo de Celia Cruz y mantengo una amistad con él y con su esposa, Mabel, desde hace 25 años. Y parece que fue ayer. Lleva Félix 25 años asistiendo puntualmente al Carnaval de Tenerife. a sido recibido por los alcaldes de La Laguna y del Puerto de la Cruz, respectivamente, Fernando Clavijo y Marcos Brito. No son ociosas estas audiencias porque Lam ha fotografiado ambas ciudades en multitud de ocasiones y ha publicado esas fotos en todo el mundo. Los alcaldes han entregado obsequios al fotoperiodista norteamericano, que hoy, domingo, por la mañana, muy temprano, regresó a Nueva York. El hijo de Félix, que se llama como él, fue ayudante del comisionado de la Policía Metropolitana de Nueva York hace algunos años. Y su otro hijo es un alto ejecutivo de Microsoft, en Seattle. Félix y Mabel son extraordinarias personas, que reparten amistad y cariño. Estén atentos a los resultados de 2013 de Cajasiete, que pueden ser espectaculares. Desde la desaparición de CajaCanarias, Cajasiete está subiendo mucho, dentro de los límites de crecimiento que la entidad se ha establecido. Sin volverse loca, asegurando las inversiones y con los pies en el suelo. Tienen que estar contentos sus dirigentes porque la cosa va muy bien. e hablado un par de veces esta semana con Eligio ernández, a propósito del edificio de Perrault. Ayer publicó en El Diario de Tenerife.com otro documentado artículo comentando el informe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Santa Cruz sobre ese tema. No me gusta la actitud de Coalición Canaria en el Ayuntamiento, que parece como si abandonara a sus compañeros condenados; todo el mundo sabe que los seis condenados por este asunto -¿son seis?- son personas decentes y de probada honorabilidad. Así también lo cree Eligio, que está convencido de que la Audiencia va a revocar la sentencia de marras. Otra cosa que me repatea la barriga son las críticas a Miguel Zerolo, durísimas y absurdas, por parte de algunos personajes de los que me guarde Dios. Le he preguntado a Miguel Zerolo por qué no se defiende: hace unas declaraciones contando cuatro cosas de sus atacantes y así se los quita de encima. Me dice que no, por el momento. Que él está tranquilo en el Senado y no quiere participar en guerras de guerrillas locales. La verdad es que tiene que estar bastante harto de las críticas feroces e injustas que recibe. La política, Miguel, no vale la pena. Y sobre todo los chiquilicuatres que están metidos en ella; afortunadamente no todos los políticos son iguales. Es curioso: el otro día me sentí mareado, de madrugada, me levanté mareado y fui incapaz de conducir; me tuvo que llevar mi santa a hacer varias gestiones por ahí. ¿Diagnóstico?: cervicales, demasiadas horas de ordenador, demasiadas horas sentado, demasiado tiempo en la misma posición. Me sugirieron la posibilidad de un collarín, lo que deseché con mucha firmeza; ni de coña, para que los enemigos lancen fuegos artificiales. Nada de nada. Cogote tieso hasta que no pueda más. Un rato con Marcos Brito. Me dice el alcalde que los números están empezando a salir y que ya puede decirse que no está su municipio en bancarrota. Al pobre Marcos siempre le ha tocado arreglar los embolados que le dejan los socialistas. Tiene ganas de seguir en la alcaldía y posiblemente será así, porque cuenta con casi todas las papeletas para seguir siendo candidato. Yo me alegro, es un buen alcalde y un buen tipo. Y además usa el bastón de mando de mi tatarabuelo, que se llamaba como yo, y que yo regalé al Ayuntamiento del Puerto. Tiene grabadas sus iniciales, que son las mías. Cristian, relaciones públicas del Ayuntamiento, lo guarda como oro en paño.