Un diabético insulinodependiente fue a su centro de salud a pedir las agujas para inyectarse la insulina (3 veces al día), pero le dijeron que no había y la solución que le aportaron fue que se las comprara porque la falta de previsión no era tal, sino que la culpa es "de la gran cantidad de diabéticos que hay". ¡Asombroso!

Con una línea amarilla bastaría

En la confluencia de la calle Unamuno con Reyes Católicos hace falta una línea amarilla porque los vehículos invaden el carril e impiden la incorporación desde la primera a la segunda y a la prolongación de la calle Zamacois. Cuenta el comunicante que es un problema con solución fácil antes de que vaya a más.